Prueba superada
¡Vos estás loca! ¿En tu casa? ¿Con los chicos y toda una semana?
¡Si, si y si!
Y lo bien que hicimos con nuestra sana locura.
Mi casa es grande y mi corazón más. Así que cabimos todos.
La historia comienza hace unos años (¿3?), gracias al FB -medio tan criticado y odiado- conocí a una persona maravillosa, que como yo: es argentina, es mamá y vive en el exterior (más precisamente en Escocia).
Nos escribimos diariamente (ella es una de mis amigas Lux) y renovamos las ganas de vernos siempre y hacemos lo que podemos para concretar el abrazo real y no virtual.
Esta vez, se nos dió en mi tierra, Sicilia.
Con mil miedos (que los maridos, que los chicos, que el autismo, que la casa, que la comida, que las salidas, que que que...) pero con mil y una ganas y sobre todo confianza en que si nuestros hijos eran como sus madres, nada iba a impedir que se amaran con locura, nos embarcamos en este plan vacaciones en casa.
Y así fue, que del 19 al 25 de Octubre, los Thombellis (nombre artístico!) llegaron a Palermo y de ahí a Sciacca.
Sorpresa 1: ver a un siciliano y un escocés que se entendieran hablando en "argentino" porque los dos hablan con el "vos y sho, shueve, shevo, shamalo". Y cuando no sabían, mezclaban algo de inglés o italiano o de última, gestos.
Que descubran muchas similitudes (además de la pasión por la música) la temperatura del cappuccino y el gusto del cornetto, entre tantas otras!
Sorpresa 2: ver a sus hijos y al mío, interactuar. Romper el autismo con una batalla de almohadones, con un balde de arena o un taladro de juguete. Elegir el mismo juego a monedas o compartir un helado. Que Matias preste su cama, sus juguetes y su casa... y también a su mamá y a su papá para que jueguen con otros 'hijos'!
Sorpresa 3: descubrir que la sensación de 'conocernos de una vida' es recíproca, que mi familia la adoptó y ya estamos haciendo planes de próximo encuentro para el 2016.
Que nuestra amistad es verdadera. Que podemos ser felices viviendo el momento, con las patas en remojo en el mediterráneo o haciendo sobremesa con el vino "Alba". Que los temas de conversación son inagotables y el tiempo es siempre poco y vuela.
¿Y qué más?
El experimento nos salió perfecto.
No hay prejuicio ni razón que te haga cambiar lo que sentís de corazón.
A veces hay que tirarse a la pileta y descubrir que es un mar y se puede nadar en pleno otoño.
¡Gracias Thombellis! Mi casa es siempre su casa. ¡Hasta la vuelta! ¡Los queremos!
¡Si, si y si!
Y lo bien que hicimos con nuestra sana locura.
Mi casa es grande y mi corazón más. Así que cabimos todos.
La historia comienza hace unos años (¿3?), gracias al FB -medio tan criticado y odiado- conocí a una persona maravillosa, que como yo: es argentina, es mamá y vive en el exterior (más precisamente en Escocia).
Nos escribimos diariamente (ella es una de mis amigas Lux) y renovamos las ganas de vernos siempre y hacemos lo que podemos para concretar el abrazo real y no virtual.
Esta vez, se nos dió en mi tierra, Sicilia.
Con mil miedos (que los maridos, que los chicos, que el autismo, que la casa, que la comida, que las salidas, que que que...) pero con mil y una ganas y sobre todo confianza en que si nuestros hijos eran como sus madres, nada iba a impedir que se amaran con locura, nos embarcamos en este plan vacaciones en casa.
Y así fue, que del 19 al 25 de Octubre, los Thombellis (nombre artístico!) llegaron a Palermo y de ahí a Sciacca.
Sorpresa 1: ver a un siciliano y un escocés que se entendieran hablando en "argentino" porque los dos hablan con el "vos y sho, shueve, shevo, shamalo". Y cuando no sabían, mezclaban algo de inglés o italiano o de última, gestos.
Que descubran muchas similitudes (además de la pasión por la música) la temperatura del cappuccino y el gusto del cornetto, entre tantas otras!
Sorpresa 2: ver a sus hijos y al mío, interactuar. Romper el autismo con una batalla de almohadones, con un balde de arena o un taladro de juguete. Elegir el mismo juego a monedas o compartir un helado. Que Matias preste su cama, sus juguetes y su casa... y también a su mamá y a su papá para que jueguen con otros 'hijos'!
Sorpresa 3: descubrir que la sensación de 'conocernos de una vida' es recíproca, que mi familia la adoptó y ya estamos haciendo planes de próximo encuentro para el 2016.
Que nuestra amistad es verdadera. Que podemos ser felices viviendo el momento, con las patas en remojo en el mediterráneo o haciendo sobremesa con el vino "Alba". Que los temas de conversación son inagotables y el tiempo es siempre poco y vuela.
¿Y qué más?
El experimento nos salió perfecto.
No hay prejuicio ni razón que te haga cambiar lo que sentís de corazón.
A veces hay que tirarse a la pileta y descubrir que es un mar y se puede nadar en pleno otoño.
¡Gracias Thombellis! Mi casa es siempre su casa. ¡Hasta la vuelta! ¡Los queremos!



Qué lindo!! Espero que ese encuentro se nos de a nosotros con vos alguna vez, Maite linda! Besos!
ResponderBorrar♥♥♥♥
ResponderBorrarMaravilloso!!! Un encuentro dificil de olvidar y deseo que sea sencillo de repetir en el 2016 o cuando sea.
ResponderBorrarMe alegra muchísimo!!!!!
Besos familia!
¡Qué lindo, Mai! Me alegro tanto, tanto, muchísimo. A veces, simplemente, hay que tirarse a la pileta, ¿no? :-)
ResponderBorrarTrilliiiiiiii brindó por nuestra falta de cordura y por dejarnos llevar por el corazón, esta vez nos llevó lejos y el resultado fue más que gratificante, te quiero muuuuucho, gracias por ser vos, por brindarnos toooodo y mucho más, por el hermoso hijo que tenes que es solo el reflejo de las grandes personas que vos y mr love son. Hasta el año que viene !!!
ResponderBorrarQué lindo lindo lindo encuentro!
ResponderBorrar💜
Te quiero.
Qué lindo! Muchas felicitaciones!!!!!!!!!!!!!!! :)
ResponderBorrarHermoso momento!