Me fui (pero ya volví)
"Todo lo que diga está de más,
las luces siempre encienden en el alma
y cuando me pierdo en la ciudad,
vos ya sabés comprender...
es sólo un rato no más,
tendría que llorar o salir a matar...
Te vi, te vi, te vi... "
Y de repente, todo tiene otro color.
El aire se renueva y las pilas también.
Esta madre desamorada abandona casa, hijo y marido y se toma un avión low cost para un fin de semana en París.
Esta vez no es el encuentro con muchas mujeres argentinas, esta vez es el reencuentro de seis amigas argentinas.
La ciudad es un detalle, podría haber sido cualquier otra... porque si bien me encantó conocerla y aluciné con todo lo que ví, yo iba a encontrarme con ellas...
Mis amigas que empezaron siendo virtuales, se convierten de carne y hueso cuando logramos coincidir en tiempos, lugar y bolsillo. Porque si bien estamos todas en Europa, no es tan fácil como puede parecer, que te tomas un trencito y estás en todos lados. Yo estoy casi cayéndome del mapa, más cerca del gomón para ir a Africa que para visitar las grandes capitales. Pero de vez en cuando, se me da y puedo salir de la isla por tres días.
Hicimos de todo... caminamos hasta el infinito y más allá, viajamos en metro, comimos crêpes y pitas con falafel en puestitos al paso, sin detener nuestro recorrido.
Yo era la única que no conocía París y mis superamigas me hicieron un tour completísimo, optimizando el tiempo, para que me vuelva a casa con los ojos llenos de imágenes y el corazón desbordando de emociones.
Obviamente el finde se nos pasó volando.
Milagrosamente no se nos trabó la mandíbula de tanto reir ni quedamos mudas por tanto hablar.
Nos llenamos de abrazos, hicimos mil selfies con "palito", tomamos rigurosamente el medio vaso de agua tibia con limón en ayunas por las mañanas, pero también le entramos al tinto y al Campari con jugo de naranja por las noches. Fuimos a tomar el té a la Maison Ladurée y también a cenar a un restaurant en Montmartre.
El tiempo fue espectacular, a pesar de "la fama" del clima parisino y de la app de meteo que nos anunciaba lluvia y paraguas todos los días... nos tocó sol al punto justo, ni mucho calor ni mucho frío. Y se largó el diluvio sólo el domingo, al momento de pegar la vuelta.
Por tres días, fuimos "las chicas". Sin pensar en qué cocinar, ni qué actividad o terapia toca a cual hora, ni qué trabajo hay que entregar, sin preocuparnos por llenar el lavarropas o limpiar la casa.
La verdad, me hizo tan bien, que todavía, aunque ya pasó una semana... tengo la sonrisa enganchada de oreja a oreja. Matias me recibió con sobredosis de mamitis y unas líneas de fiebre, pero ¿quién me quita lo bailado?
Ahora nos queda seguir cotorreando por chat y soñar con el próximo destino...
las luces siempre encienden en el alma
y cuando me pierdo en la ciudad,
vos ya sabés comprender...
es sólo un rato no más,
tendría que llorar o salir a matar...
Te vi, te vi, te vi... "
Y de repente, todo tiene otro color.
El aire se renueva y las pilas también.
Esta madre desamorada abandona casa, hijo y marido y se toma un avión low cost para un fin de semana en París.
Esta vez no es el encuentro con muchas mujeres argentinas, esta vez es el reencuentro de seis amigas argentinas.
La ciudad es un detalle, podría haber sido cualquier otra... porque si bien me encantó conocerla y aluciné con todo lo que ví, yo iba a encontrarme con ellas...
Cuando fuimos llegando...
El grupo de seis al completo.
Mis amigas que empezaron siendo virtuales, se convierten de carne y hueso cuando logramos coincidir en tiempos, lugar y bolsillo. Porque si bien estamos todas en Europa, no es tan fácil como puede parecer, que te tomas un trencito y estás en todos lados. Yo estoy casi cayéndome del mapa, más cerca del gomón para ir a Africa que para visitar las grandes capitales. Pero de vez en cuando, se me da y puedo salir de la isla por tres días.
Hicimos de todo... caminamos hasta el infinito y más allá, viajamos en metro, comimos crêpes y pitas con falafel en puestitos al paso, sin detener nuestro recorrido.
Yo era la única que no conocía París y mis superamigas me hicieron un tour completísimo, optimizando el tiempo, para que me vuelva a casa con los ojos llenos de imágenes y el corazón desbordando de emociones.
Obviamente el finde se nos pasó volando.
Milagrosamente no se nos trabó la mandíbula de tanto reir ni quedamos mudas por tanto hablar.
Nos llenamos de abrazos, hicimos mil selfies con "palito", tomamos rigurosamente el medio vaso de agua tibia con limón en ayunas por las mañanas, pero también le entramos al tinto y al Campari con jugo de naranja por las noches. Fuimos a tomar el té a la Maison Ladurée y también a cenar a un restaurant en Montmartre.
El tiempo fue espectacular, a pesar de "la fama" del clima parisino y de la app de meteo que nos anunciaba lluvia y paraguas todos los días... nos tocó sol al punto justo, ni mucho calor ni mucho frío. Y se largó el diluvio sólo el domingo, al momento de pegar la vuelta.
Por tres días, fuimos "las chicas". Sin pensar en qué cocinar, ni qué actividad o terapia toca a cual hora, ni qué trabajo hay que entregar, sin preocuparnos por llenar el lavarropas o limpiar la casa.
La verdad, me hizo tan bien, que todavía, aunque ya pasó una semana... tengo la sonrisa enganchada de oreja a oreja. Matias me recibió con sobredosis de mamitis y unas líneas de fiebre, pero ¿quién me quita lo bailado?
Ahora nos queda seguir cotorreando por chat y soñar con el próximo destino...





Cuánto me alegro Maité!
ResponderBorrarViajar es la mejor terapia y si es con amigas mejor aún!
Besos
Emoción!!!
ResponderBorrarque lindo viaje, se nota que la pasaron bien por las fotos... y en ese lugar aun con lluvia, no se la puede pasar mal ja... salu2...
ResponderBorrar¡qué buen viaje! falafel y amigas en París TAN SOLO UN SUENIO!
ResponderBorrarQué lindo encuentro y qué lindo relato!! Se lee esa energía renovada que trajiste de Paris.
ResponderBorrarTe quiero.
Awww qué lindísimo todo!! Qué bueno que lo pudieron hacer, y gracias por contarlo así!!
ResponderBorrarHola, acá mil años después de publicado yo te ando comentando!!
ResponderBorrarMorí de amor, verlas juntas, las seguí con el instagram de Pau, qué lindo, 6 amigas y París, qué más??
Beso enorme reina