Llamando a Pérez

 Esta mañana me llaman del jardín: "Señora, no se asuste, pero Matias esta llorando desconsoladamente y no lo podemos calmar".
¿Qué pasó? "Se le cayó un diente".
Hace dos días, vimos que se movía tímidamente, uno de abajo... y hoy, zas!
Así que fui, con lápiz y papel y una idea en la cabeza.
Llego y encuentro sus ojazos llenos de lágrimas, y con toda la angustia y entre hipo e hipo, me dice: "mamma, dente caduto!".
Entonces, lo abrazo, lo tranquilizo. Lo llevo hasta una de las mesas minúsculas de la salita, siento mi humanidad en una de las sillitas, al lado se sienta Mati y a seguir, la maestra Carmela.
Agarro la hoja, hago seis cuadrados y empiezo a dibujar una historia.
Primero un nene sonriente. Después una boca llena de dientes, con uno que se mueve. A seguir, la misma boca pero sin el diente (y con un diente escondido en la encía). Después el nene que se va a dormir con el diente debajo de la almohada. El ratoncito que viene a llevarse el diente y finalmente el nene contento con la bolsita llena de monedas.
Matias me seguía atentamente. Y miró la historia, hasta que se convenció. Después tocó su diente.
Trató de volver a ponerlo en la boca, de pegarlo de nuevo. Se asustó con la sangre (cuando sale sangre, es porque se lastima!). Pero logré explicarle, que no se puede volver a pegar, que no está lastimado aunque salga sangre, que puede seguir comiendo cosas duras sin miedo a que se caigan los dientes.
Sacamos fotos a su nueva ventanita. Hizo zoom en el teléfono y se miró bien de cerca. No lo convencía su nuevo look, pero ya empezaba a acostumbrarse a su hueco.
La maestra miraba incrédula de cómo había logrado calmarlo. Cómo había hecho para explicarle y que Matias entendiera. Si solamente hubiera servido a algo con ella... Pero este año no hubo caso. Su soberbia y omniciencia, le impidieron aceptar consejos y pedir ayuda. Me elogió los dibujitos y me pidió si le dejaba la viñeta.
Y me fui.
Serena, porque mi hijo estaba tranquilo.
Contenta, porque mi hijo está creciendo bien y logra expresar también sus sufrimientos.

Feliz, porque hoy ganamos. Familia 1 - Autismo 0.