Dos soledades

Por recomendación de otra mamá, con la que nos encontramos en el centro de terapias, solicité entrar a un grupo de fb que se llama "io ho una persona con autismo in famiglia" (yo tengo una persona con autismo en familia).

El grupo no me aporta demasiado, porque tienen como regla que no se puede hablar de terapias, ni de vacunas, ni nada que pueda provocar peleas... convengamos que cualquier cosa que uno diga, puede provocar un conflicto y que la tolerancia es una rara virtud en nuestros días.

Estuve a punto de borrarme muchas veces, porque me entristece bastante en lugar de animarme.
Pero ayer, leí un post que me hizo llorar. No por lo triste, sino por lo esperanzoso.
Compartir miedos, es uno de los motivos que me hace permanecer.
Leer, que el temor de la gran mayoría de los miembros es pensar en qué será de sus hijos cuando ya no estemos en este mundo, es algo que tanto a Mr Love como a mí nos retumba en la cabeza... sobre todo si tu hijo, es hijo único.
Y porque no quiero olvidar esta historia y porque deseo que Matias pueda encontrar alguien que lo ame como yo, les comparto este post. (Abajo la traducción)

"Cosa ti auguri se hai un figlio autistico? Che trovi quando non ci sarai più, una persona che lo ami quanto lo ami tu... L'altro giorno .. Un ragazzo sconosciuto , timido e solitario, guarda mia figlia e mi ferma.. E mi dice vorrei vederla mi dai il numero di telefono ? Come un automa Gli lascio il mio numero... Dopo qualche giorno mi richiama... Gli rispondo e sono diretto gli dico: lo sai che ci sono problemi gravi e ci dovrò essere io se vi incontrate ? Ci vediamo lo stesso e cominciamo a passeggiare senza meta tutti e tre. E quando si attraversa la strada vedo che per proteggerla quel ragazzo le prende la mano. Per un momento solo per un momento ho sognato che trovasse un amore, un fidanzato, qualcuno che la protegga quando non ci sarò. Non dimenticherò mai quelle due solitudini che si danno la mano"

¿Qué esperas si tienes un hijo autista? Que encuentre cuando ya no estés, una persona que lo ame cuanto lo amas tu. El otro día, un muchacho desconocido, tímido y solitario, mira a mi hija y me detiene. Me dice que quisiera encontrarla, si podía darle su número de teléfono. Como un autómata, le dejo mi número. Después de algunos días, me llama. Le respondo y voy directo al punto, le digo: ¿sabes que hay problemas graves y que tengo que estar cuando ustedes se encuentren? Nos vemos igualmente y comenzamos a pasear sin rumbo, los tres... y cuando teníamos que cruzar una calle, veo que el muchacho, para protegerla, le toma la mano. Por un momento, sólo por un momento, soñé que mi hija encontraba un amor, un novio, alguien que la proteja cuando ya no esté. No olvidaré jamás aquellas dos soledades, que se dieron la mano.