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¡Está grande Matias! Mi "bebé" cumplió 5 años. Y con él, yo festejé cinco años de amor puro, inmenso, intenso.
Cinco años, de este rol de madre imperfecta, pero perseverante.
Trabajé como una desgraciada, porque además del cotillón (no hice a tiempo de construir la piñata) fui la repostera! Le hice dos tortas desde el bizcochuelo hasta la decoración con fondant (una para el jardín y la otra para el festejo en casa), 20 cupcakes, fabriqué dulce de leche hirviendo dos latas de leche condensada por cuatro horas -con el miedo de la explosión inminente todo el tiempo- e hice unos mini alfajorcitos de maizena para chuparse los dedos... terminé agotada! Perooooo... todo el cansancio y las corridas, valieron absolutamente la fatiga. ¡Porque una sonrisa vale más que mil palabras!
Se cansó de soplar velitas, de cantar el tanti auguri, de decir que "perché è un bravo bambino, nessuno lo può negar! Evviva!!!", de agradecer todos los regalos y dejarse dar besos de todos.
¡Fue feliz como perdiz! Y espero que lo siga siendo, siempre.
Así que les muestro los festejos... del cumpleañero de un lustro y la madre que lo parió!
Este año, el tema fue: Peppa Pig. Pero obvio: Peppa es nena! Entonces había que usar a su hermanito George. Hete aquí que todo lo que hay en el comercio es rosa y bastante femenino... lo único que conseguí unisex fueron unos platitos con los dos hermanitos Pig y con el borde rojo. Entonces, hice las invitaciones, los bonetes, con George en distintas vestes y algunos de Peppa para las nenas, banderines, los toppers de cupcakes y las guirnaldas espirales con medallones. El recuerdo para los amiguitos, en lugar de "la bolsita", fueron unos vasitos de helado rellenos de gomitas y caramelos y conseguí unos chupetines de marshmallows de Peppa y George.
Gracias al Sr. Pinterest, encontré la torta de la cabeza de "George pirata" y tan mal no quedó. La rellené con dulce de leche, la cubrí con buttercream y después con el fondant. Los niños no dijeron nada, pero se la comieron toda... buena señal!
La tía Juli armó el arco de globos y se quería acaparar los globos con helio, pero fueron de regalo a los compañeritos.
(No se pierdan la cara de felicidad de Matias, cortando la torta!)
Cinco años, de este rol de madre imperfecta, pero perseverante.
Trabajé como una desgraciada, porque además del cotillón (no hice a tiempo de construir la piñata) fui la repostera! Le hice dos tortas desde el bizcochuelo hasta la decoración con fondant (una para el jardín y la otra para el festejo en casa), 20 cupcakes, fabriqué dulce de leche hirviendo dos latas de leche condensada por cuatro horas -con el miedo de la explosión inminente todo el tiempo- e hice unos mini alfajorcitos de maizena para chuparse los dedos... terminé agotada! Perooooo... todo el cansancio y las corridas, valieron absolutamente la fatiga. ¡Porque una sonrisa vale más que mil palabras!
Se cansó de soplar velitas, de cantar el tanti auguri, de decir que "perché è un bravo bambino, nessuno lo può negar! Evviva!!!", de agradecer todos los regalos y dejarse dar besos de todos.
¡Fue feliz como perdiz! Y espero que lo siga siendo, siempre.
Así que les muestro los festejos... del cumpleañero de un lustro y la madre que lo parió!
Este año, el tema fue: Peppa Pig. Pero obvio: Peppa es nena! Entonces había que usar a su hermanito George. Hete aquí que todo lo que hay en el comercio es rosa y bastante femenino... lo único que conseguí unisex fueron unos platitos con los dos hermanitos Pig y con el borde rojo. Entonces, hice las invitaciones, los bonetes, con George en distintas vestes y algunos de Peppa para las nenas, banderines, los toppers de cupcakes y las guirnaldas espirales con medallones. El recuerdo para los amiguitos, en lugar de "la bolsita", fueron unos vasitos de helado rellenos de gomitas y caramelos y conseguí unos chupetines de marshmallows de Peppa y George.
Gracias al Sr. Pinterest, encontré la torta de la cabeza de "George pirata" y tan mal no quedó. La rellené con dulce de leche, la cubrí con buttercream y después con el fondant. Los niños no dijeron nada, pero se la comieron toda... buena señal!
La tía Juli armó el arco de globos y se quería acaparar los globos con helio, pero fueron de regalo a los compañeritos.
(No se pierdan la cara de felicidad de Matias, cortando la torta!)
Por último, se vino el festejo en casa, el mismo día, con la parentela y un amiguito.
Para la ocasión, hice una torta más producida... los hermanitos chanchitos, saltando el charco de fango (de chocolate!). ¡Me encantó modelarlos! Fue como jugar con plastilina...
Las fotos, salieron casi todas movidas. (Es que el festejado no se quedó quieto un segundo)
¡Y terminó la fiesta exhausto y feliz!



Madre mía, madre mía... cómo le ha cambiado la mirada a este pequeñajo.
ResponderBorrarLas tartas preciosas! las fotos no están movidas ¡¡¡están llenas de alegría y vida!!!
Por muchos años más a los tres.
Un abrazo muy grande con cariño.
Me en-can-tó! Adoré! A ver si me puedo colar el año que viene, hacés unos cumples re divertidos! Felicidades para los tres!
ResponderBorrarfelicitaciones! es hermoso!
ResponderBorrarcuanta producción!! im-pe-ca-ble.
ResponderBorrarTu buen gusto y dedicación se distinguen como siempre!
ResponderBorrarFelicidades para los tres!
Muchas felicidades para tu enano, que bueno que lo disfruto, saludos
ResponderBorrarGracias chicas! Valio la pena el trabajo! Besos!
ResponderBorrarQué hermoso te salió todo!!!!!!
ResponderBorrarSe nota la felicidad en Mati y también la tuya en el relato!
Fantásticos 5!!
besote