Grazie Roma! - Parte 1

Tres días después me siento a escribir para contarles mi tan esperado, deseado y soñado viaje a Roma.

¿Cómo explicar en palabras lo que se sintió en el corazón?
Porque si bien no conocía la ciudad eterna, no fue la misma Roma la que me sorprendió... es una ciudad bellisima por donde se la mire y no te alcanzan dos días para verla y disfrutarla. Pero a mi me llenó el alma encontrarme con 40 "desconocidas" y llevarnos tan bien. Porque en el fondo, supongo que es lo que me sucedería si me encontrara con un "blogamigo". Aunque no nos hayamos visto nunca personalmente, nos conocemos desde adentro. Conocemos la manera de pensar, conocemos el humor (o malhumor) e imaginamos la mirada, la voz... y finalmente nos vimos en 3D y sin anteojitos!

El viernes cuando llegué al aeropuerto, sabía que había paro de transportes, entonces había comprado online el pasaje en el autobus que me llevaba hasta la Piazza Cavour, cerca de donde habíamos alquilado el departamento. Después de correr el bus (con las botas de taco puestas, porque no me entraban en la valija!) para que no me deje... pude sentarme y empezar a palpitar mi viaje a "BariRoma" (porque fue como un viaje de egresados, pero en lugar de Bariloche a Roma!).

Llamé por teléfono a casa, para avisar que había llegado bien y para ver si Matias había pasado bien la noche (cuore di mamma!) porque lo dejé a dormir en la casa de mi mamá para que el viernes lo llevara al jardín... mientras yo iba al aeropuerto.

Y después, hablé con Marcela para ver donde nos encontrábamos. En el "Castel Sant'Angelo", me dijo... preguntando se llega a Roma! "Detrás de los pinos, está el castillo"-me dijo una señora. Y yo seguía caminando con esos tacos y con el saquito y la campera de cuero puesta... qué calorrrr!!! Como estaba más perdida que el GPS sin señal, volví a hablar con Marce, para preguntarle por donde venía y esperarla en una esquina. OK, quedate ahí! Al rato escucho: SOS VOSSSSSSSSSS!!! Y veo a una loca, con medio cuerpo fuera de la ventanilla... Mardevientos! Después de leernos por tanto tiempo y de escribirnos y de hablar por teléfono, finalmente logramos abrazarnos. ¿Y pueden creer que no nos sacamos ni una foto juntas?
Saludó a su marido y las dos con valijita en mano empezamos a caminar. ¿Queda lejos? Nooooo... a 5 minutos. (Nota mental: Desconfíen cuando alguien les mide la distancia en tiempo!)

Cuando finalmente llegamos (ilesa, sin caerme a pesar de los tacos y el empedrado incompatibles), fuimos a buscar las llaves del departamento que nos las habían dejado en un bar... de nombre poco marketinero: "Lo Zozzone" (Que significa "el mugriento"). Mientras esperábamos para ver cuál era la puerta, se nos acerca un "langa" y nos empieza a hablar en inglés, pensando que estábamos perdidas y ofreciéndonos su ayuda... Le respondimos en italiano: no grazie, tutto a posto! (Qué te hacés el lindo pesca'o?)
Encontramos la puerta, entramos al depto y aaaaaaahhhhhhh... maravilloso! Era hasta más lindo de cómo se veía por internet. Después llegaron Pau y Lore... bis de abrazos. Y siendo las 14 horas, el hambre empezó a hacerse escuchar y nos fuimos a almorzar para encontrarnos con otras recién llegadas.

En el camino pasamos por La Fontana di Trevi...

Notarán en las fotos que les voy a mostrar, que estuve muy triste (?)... mi sonrisa me delata!

Y después llegamos al ristorante...

Este fue nuestro primer almuerzo en una spaghetteria! 

(Nòtese el detalle de la manito: Yo con mi método "antipapada")

Después volvimos al departamento a recibir a las otras compis, que traían artillería pesada...

Facturas, alfajorcitos de maizena y havannettes de chocolate y dulce de leche!

Las gordis, mostrando los manjares! 

(El tupper mío, tenía la pastafrola con dulce de membrillo que hizo Lorena 

y me trajo especialmente desde Escocia!)

Alrededor de las 6, nos fuimos a Piazza Navona, para encontrarnos con más madres internacionales y tomar el aperitivo... 

Via vai de abrazos y besos!

Y todavía no estábamos todas!

Una parte de la mesa...

Del aperitivo con tragos y bruschette, pasamos a la cena... pizzas, siempre en el mismo lugar (porque era una misión imposible, encontrar lugar para tanta mujer-argentina-junta!)

Después hicimos una caminata nocturna...

 En el Panteón...

Y en Piazza Spagna...

Así, se terminó el primer día... andado y para nada sereno! Pero lo mejor, todavía tiene que venir...