Una de piratas

Ayer estuvimos de cumpleaños.
En realidad, el invitado era Matias, pero como todavía no sabe manejar y no tiene las llaves de casa... fue acompañado por los padres.

Federico cumplía 3 añitos y como Mariolina (la mamá) es tan loca como yo para las fiestas, fui a ayudarla con la decoración para un cumpleaños de piratas.

La idea inicial era armar todo debajo de un hermoso árbol, pero el tiempo no favoreció y terminamos por recrear todo dentro del gacebo.

El cumple empezaba a las 20:30, pero recién a las 20:15 llegué a casa... Mr Love ya había preparado a Matias -le había dejado la ropa preparada- y se había vestido él (eligió su propia ropa y no le pifió con los colores... va mejorando, después de 10 años de estar juntos, parece que algo aprendió!).
Cuando ya estaba lista para partir... bajo y lo veo a Matias sin pantalones, ni medias ni zapatillas...
De vuelta a vestirlo. Otra vez a sacarse los zapatos.
La primera proeza fue convencer a Matias para que se dejara las zapatillas puestas. El verano me lo malcría demasiado! Adora andar descalzo o a lo sumo se mete las franciscanas para salir, pero apenas llegamos a casa o a lo de mi mamá vuela cualquier cosa tenga en los pies.
Se tiraba al piso llorando desesperado porque no lo entendíamos, hacía rato que esto no sucedía, porque desde que empezamos a utilizar el libro de la comunicación, logramos entendernos bien.

Este es el libro del que les hablo...

Es una carpeta, que construimos, con hojas de plástico a las que les pegamos tiras de velcro. Por otra parte hacemos cartitas (PECS) con distintas imágenes de todo lo que le puede interesar: comida, acciones, personas, dibujitos, juegos... y se van actualizando e imprimiendo según las exigencias que va teniendo Matias. Al principio nos parecía que con esto Matias se iba a esforzar menos en hablar, en cambio no es así. Porque con las imágenes está obligado al intercambio y lo que hacemos en esta primera etapa es que él descubra que comunicar es importante. Crearle la necesidad de la comunicación, reforzar la imagen y pronunciar la palabra cuando él nos da la figurita. Va al libro, arranca la imagen, viene y nos la da en la mano. Nosotros vemos de qué se trata... y cuando se lo damos, pronunciamos el nombre de lo que nos pidió. Por ejemplo: nos da la cartita del agua... le damos el agua y le decimos: "ACQUA" (le tenemos que hablar solamente en italiano!). Y volvemos a guardar la imagen en la carpeta.

Me fui un poco por las ramas... volviendo a la previa de la fiesta. Matias tirado en el piso llorando. Era evidente que no quería las zapatillas... pero no sabíamos si era capricho por querer estar descalzo o si le hacían mal. Entonces  Mr Love dijo: démosle más opciones. Buscó otras zapatillas y las sandalias de la playa. Y Matias, indicó las otras zapas!
Evidentemente le eran incómodas las zapatillas que tenía puestas. Solucionado este tema, partimos.


Ni bien llegamos, le dieron a Mati su disfraz. Lo miró con desconfianza y se fue corriendo a un cantero lleno de piedritas... su paraíso. Estuvo un largo rato jugando con las piedras, las recogía y las tiraba, daba vueltas, las volvía a juntar y las tiraba.

Nos turnamos con Mr Love para comer y para estar afuera con Mati. Que ya había cenado su "cotoletta" (milanesa) hecha por mi nonna... porque "ese chico no puede estar sin comer hasta las nueve de la noche y quién sabe que le dan en ese restaurante!". Así que mi nonnina lo alimentó antes de irnos.

Al rato de correr por el jardín del ristorante, Matias se convenció de lucir su disfraz y ahí aproveché y lo emperifollé...

La bandana se la dejó un rato. El collar del capitán, voló inmediatamente después de la bandana. El parche nunca se lo puso... pero la faja se la dejó puesta toda la fiesta!

Después jugó con las espadas de goma espuma con otro nene... hizo burbujas de jabón... tiró más piedritas...

Salió movida, pero representa perfectamente la síntesis espada-burbujas!

Y llegó el momento de la torta...
Primero Mr Love se lo puso a cavallito sobre los hombros, para que pudiera ver...

pero él quiso bajar. Y en lugar de escapar afuera... nos sorprendió metiéndose entre las personas y parándose adelante de la torta...

Y desde ahí, sopló la velita y hasta aplaudió cuando terminamos de cantar el "Tanti Auguri!".
Mi felicidad fue completa cuando participó también de la foto de grupo con todos los nenes invitados...

Para concluir una fiesta estupenda, hubo fuegos artificiales... Matias encantado de verlos tan cerquita... y tuvimos que atajarlo porque quería ir a tocar las luces!

Fue una fiesta lindísima y mi hijo se portó tan bien!

Yo, madre babosa y orgullosa... Matias crece por fuera y por dentro...