Familia en cuarentena

Ayer nos pescamos vaya a saber qué virus y quedamos destruídos.
Primero le tocó a Mr Love, a las dos horas, descubrí los mismos síntomas en mi y pensamos que Matias se había salvado, porque estuvo lo más bien todo el día. Estaba más tranquilo de lo normal y no comía absolutamente nada (ni siquiera pan o un kinder pingui que le gustan tanto). Pasamos el día, cada uno echado en un sillón, en pijamas y con su respectiva mantita a cuestas. Nos turnábamos para correr al baño...
Y cuando a la noche empezamos a sentirnos un poquito mejor (al menos no vomitábamos más!), Matias se despachó con todo su ser... sobre el teclado de la compu, el sillón, su pijama. Y lloraba asustado, porque no entendía qué le pasaba.
Después quiso agua, y otra vez la misma situación, pero en el piso de la habitación (por suerte!).
Hoy? Amanecimos como si un tractor nos hubiera pasado por encima, dolor de espalda, mareo... pero por suerte ya estamos bien, mis hombres hambrientos (que es un excelente síntoma!) y todos en casa abrazaditos (que hace muuucho frío).
Y hablando de frío, my little sister, está en el aeropuerto de Roma desde las 2 de la tarde... que la bajan del avión porque le falta la tripulación, que no puede despegar por la nieve, que se le congelan las alas... menos mal que nos agarró el virus, porque sino, nos tocaba ir a buscarla al aeropuerto de Palermo y clavarnos por horas ahí!