Once días

No, no me equivoqué en la cuenta. Hoy faltan nueve días para navidad... pero son once los días que faltan para la visita neuropsiquiátrica de Matias (que coincide con el cumple de Alicia).

Yo que adoro las fiestas y los preparativos, este año no los estoy viviendo, no siento nada. Voy por inercia. Armé el arbolito, el pesebre, la escalera... pero mi mente no acompañaba mis acciones. Mati me ayudó con las gelatinas del vidrio, les dió su lógica, su diagramación y así quedaron.


Se me rompió la cámara y el único modo de mostrarles fotos, es con la webcam de la compu... sepan disculpar la cualidad de las imágenes, pero no puedo dejar de meterle un touch de navidad al blog!



Empecé a armar las tarjetas navideñas y nunca las terminé, considerando los tiempos de la posta italiana tendría que haberlas despachado a fines de noviembre como para que lleguen bien, pero no lo hice. Así que quizás las mande, tal vez no... sepan disculpar si este año no reciben mis saludos o les llegan de navidad para pascua... pero estoy mentalmente ausente. Se me acumula trabajo y no me alcanza el día. Paradójicamente el tiempo que se me hacía tan lejano, me vuela de las manos y finalmente nos estamos acercando. Cuando en octubre me dijeron que me daban turno para fines de diciembre me desesperé. ¿Qué hacemos hasta diciembre?

No podía vivir con la ansiedad, con no saber qué hacer, cómo comportarme. ¿Lo tengo que retar? ¿y si no me entiende? ¿Le llegan mis palabras? ¿Y si percibe todo como una confusión de sonidos? ¿Haremos bien en hacer ejercicios prueba-recompensa o quizás debemos enfocarnos en las rutinas o en identificar acciones... o hacer hincapié en la reproducción oral? ¿Y si se enoja y le viene un ataque de ira? No lo hagamos enojar... pero tampoco consentirlo...

En fin, demasiadas preguntas y ninguna respuesta.

Mr Love, obsesivo como es cuando no sabe algún tema, se puso a estudiar. A leer todo lo que encontraba. Bajó videos, ejercicios, programas interactivos. Cambió completamente su actitud con Matias. Se volvió un padre presente, que aprovecha cada instante libre con su hijo. Trata de entender la manera de pensar de Mati, siente la necesidad de meterse en su óptica. Siguiendo su pesimismo existencial y su negatividad, se ve los casos extremos, porque dice así esta vez estoy preparado para lo que me digan... y cualquier cosa va a ser más leve. E intenta involucrarme en su visión derrotista y su vaso medio vacío (vacío del todo).

Yo no puedo. Mi naturaleza optimista es más fuerte. Me empecino en ver la luz, la esperanza, la posibilidad. No puedo vivir esperando lo peor para sentirme bien si me toca lo menos malo. Y así estamos sin encontrar el punto medio... una por mucho y el otro por tan poco...

¿Qué hice durante todo este tiempo? Nada. No leí, no busqué, no hice nada. Lo reté cuando lo tenía que retar. Exulté cuando me sorprendió con sus logros. Seguimos yendo al jardín cada mañana. Seguimos viviendo igual que siempre y después del 27, que sea lo que Dios quiera...



Comentarios

  1. Amorosa,

    hay que seguir lo que se siente, de esa forma sos consistente con vos misma y no te estás forzando ni estás forzando ninguna situación.

    Si Mr Love decide leer y estudiar, bien y si vos decidís no hacerlo, también está bien.

    Lo importante es que sos optimista.

    Toda la suerte para el muchachito!

    ResponderBorrar
  2. Mai, te mando un abrazo de oso gigante!
    Soy optimista como vos. Las cosas son siempre mejores de lo que a uno le parecen. Fuerza!

    beso,
    Ani

    ResponderBorrar
  3. mai, te leo hace mucho, mi primer comentario.
    Me conmoviste mucho. Tu hijito tiene la bendición infinita de tener los padres que son vos y tu marido. Cada uno a su forma y como mejor les sale, están haciendo lo más importante que un hijo puede recibir de sus padres, AMARLO.
    Lo están mirando a él, lo acompanian y lo protejen.
    Te mando un abrazo enorme y mucha luz en estas fiestas.

    ResponderBorrar
  4. Cada uno enfrenta las cosas como puede o como le sale.
    Que decirte? Que tu hijo te necesita fuerte y acompañándolo. Y que te deseo todo lo mejor, que el 27 haya buenas noticias y que el 2012 sea un año de progresos y alegrías para los tres.
    Cruzo los dedos y me quedo por aqui esperando novedades.
    un beso grande

    ResponderBorrar
  5. Matías tiene unos padres maravillosos, que se desviven por él, cada cuál a su manera y eso es lo más importante.

    Te mando un fuerte abrazo!

    ResponderBorrar
  6. Reina!!!
    no te me vengas abajo, es una situacion dura pero mira todo lo que remaste/aron hasta ahora? muchisimo! y mirà lo poco que falta ... no te presiones con lo que tenes que sentir o hacer, senti y hace lo que te sale, porque va a ser lo mas honesto que vas a tener y como dijeron mas arriba, no abandones MAI ese lado optimista que tenés porque yo sé que mueve montañas!
    11 dias se pasan volando, asi que acà estamos todas para acompañarte y que sea mas leve ... Matias tiene una suerte enorme de tenerte/los para superar estas cosas.
    Un abrazo fuerte y un besote al muñecote!

    ResponderBorrar
  7. Las dos maneras de ver la cosa son tan personales... y esta bien. Cada uno hace lo que puede.. y cuando pasen los 11 dias y tengas la prueba y despues te digan algo o lo otro... y bue... habra que tomar las cosas de a un dia... de a poco... y reinventarse, no? readaptarse. Matias va a seguir siendo tu hijo mas alla de lo que te diga el psiquiatra...y vos vas a pasar por las transformaciones que sean, pero seguiras siendo la madre que ante todo, lo ama.
    Respira hondo... y aca te hacemos el aguante :)

    ResponderBorrar
  8. Compañera, hiciste mucho. Le acompañaste cada día como mamá en ese proceso de ser niño e hijo.
    Cada vez que le dijiste "cuidado" o "eso está bien" o "eso no es correcto" o le abrazaste o miraste de reojo, estabas ahí. Cada uno hace la tarea como sabe. Yo actúo por lógica y papá lee todo sobre procesos postadoptivos.

    Un besito.

    ResponderBorrar
  9. Creo que la primera vez que no tenemos ganas de festejar la navidad nos damos cuenta qué afortunados que fuimos todos los años anteriores que sí teníamos ganas... y también me hace reflexionar que cuando a mí me pasó de no tener ganas de festejar no era nada relacionado con MC, y por eso mismo debería estar agradecida.
    Sea lo que sea que pase el 27, creo que Mati todavía es muy chiquito, y en cualquier caso seguro hay mucho por hacer. Tal vez sea sólo una piedra en el camino, tal vez no le está pasando nada grave y solo sea algo para valorar todo lo que tenemos hasta ahora.
    Como decían más arriba, en estos casos cada uno reacciona como mejor puede, así que tanto estudiarse un manual de pediatría como no hacerlo es lo mejor que pueden hacer si es lo que logra que cada uno la vaya llevando mejor este tiempo.
    Espero que les vaya muy bien, desde ya empezamos a contar los días con uds.

    Besos!

    ResponderBorrar
  10. estos días tan señalados deseo
    pases unas felices navidades.
    ¡felices fiestas!.

    ResponderBorrar
  11. Mai,

    cada uno enfrenta estos momentos como puede, si a tu marido se le dio por "estudiar" el caso y si vos ves la luz y la esperanza tambien esta bien.
    Se que es dificil, pero hay que tener paciencia, ya llegara el dia de la consulta con el medico y se despejaran vuestras dudas.
    Mientras tanto, aqui te sigo leyendo y acompanando a la distancia, y por supuesto que deseo que todo salga bien :)

    un fuerte abrazo

    ResponderBorrar
  12. Tranqui Mai, solomresta esperar unos dias y seguir apoyando a tu hijo cada uno como mejor pueda hacerlo. Te deseo mucha calma y tambien que no pierdas tu optimismo. Un beo enorme para los 3. Lucila

    ResponderBorrar
  13. Disculpa si te doy este consejo tomalo, que viene de una madre de 2 hijos, cuando no sabias nada hiciste el papel de mama como uno puede (porque no tenemos instrucciones)pues continua como antes y disfruta de tu bebe que crecerá y sera un ser humano hermoso.

    ResponderBorrar
  14. Muchas fuerzas! Yo con los problemas con mi gordo cuando veo que se me suelta la correa trato de calmar y ver que cómo sea estamos ahí con mi marido, charlando, buscando soluciones, acompañando, y eso nunca puede ser un error. Nosotros también podemos equivocarnos pero si tenemos una presencia amorosa ya tenemos gran parte del trabajo hecho. Y el optimismo no lo pierdas es EL tesoro.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Hermanos

Azzurro come te