La representante

Nunca digas nunca... o como se dice en italiano "Mai dire Mai".
Y parece que yo me lo tome muy a la letra... y confundi el mai con mi nombre.

Nos comunican con un papelito pegado en el portón de la escuela que al día siguiente a las 16:00 había reunión de padres en el jardín. Entre los temas a tratar: la elección de los padres representantes de cada clase.

Como a esa hora Mati casi siempre duerme la siesta, y mi madre y hermana trabajan en el negocio, le dije a la maestra que no sabía si podía asistir porque no tenía con quien dejarlo... es importante que venga -me dijo- y me fulminó con la mirada.

Ok. Ya iba a empezar mal? No podía faltar a la primera reunión de padres. Entonces hicimos que llevé a Mati a la casa de mi mamá, lo dejé durmiendo con mi hermana y me fui a la escuela. Antes de irse a trabajar Mr Love me dijo: "Ojito con lo que hacés, no te metas en quilombos!" -jajaja me tiene caladisima!

Llego y nos juntan a los pocos que habíamos ido en una misma clase. Leen un estatuto, la programación didáctica, la papeleta obligatoria. Como siempre está el padre (que se hace el interesado, pero resulta más pesado que un elefante a upa!) que pide una copia de todo para leer con detenimiento y las maestras que -custodiando sus papeles- le dicen que ese material NO PUEDE SALIR DE LA ESCUELA, pero que lo dejan a disposición del que lo quiera consultar. Dejate de joder pesado, que todo eso es pura charlataneria...

Bue... acto seguido, nos vamos cada uno con la maestra de nuestro hijo. Una vez en la salita verde... sentados en las sillitas diminutas (pero resistentes eh! soportaron mi humanidad sin romperse), la maestra nos dice que hay que elegir il "capoclasse". Todas las madres presentes, se hicieron bienbienbien las boludas. Faltaba que miraran al techo chiflando! La maestra me mira y me dice... "y la mamà de Matiasssss???" con ese tono de Noelia que es internacional. Entonces declino la oferta, justificando que no sé si más adelante tendremos que hacer alguna terapia especial, el tiempo a disposición es reducido y que yo no me encuentro con los demás padres a la entrada y salida porque Mati entra mas tarde y sale antes.
No hubo caso, che. Ninguna se dió por aludida. Ninguna se hizo cargo, todas con la excusa de que trabajaban o tenían más hijos, no solo uno como yo... Y la maestra volvió a la carga: "bueno, pero si acepta no va a estar sola, está siempre la vicerepresentante... se ayudan entre las dos".
Y tanto dió vueltas, que acepté.
Pero antes dije: pero qué tiene que hacer la representante?
- Nadaaaaa... asistir a la reunión mensual con la maestra, informar a los otros padres... nada fuera de lo común.
Y bueno, dale que va.

Primera reunión. Van a hacer la fiestita de la inauguración del año lectivo (casi 2 meses después del inicio de las clases... insisto, estos tanos estan todos locos!). Cada salita tiene que traer 2 tortas y algo para tomar, festejan solamente los niños (que deben presentarse con el delantal verde a cuadritos y antes de las 9) con la maestra.

Problema: incomunicación.
Los nenes no tienen cuaderno de comunicados.
No existe una pizarra donde se puedan poner comunicados.
La maestra no me puede dar el número de teléfono de los padres de los 14 compañeritos de Mati, por el tema de la "privacy".
Entonces, decime vos, cabecita de chorlito... cómo hago para decirle a los padres de las dos tortas y las bebidas? ahhhh arreglate! OK, la capté, las hago yo.
Pero como les digo que los hijos tienen que venir temprano y con guardapolvo?

A la maestra se le encendió la lamparita y cuando los padres traían a sus criaturas, les hizo firmar una nota donde le daban el consentimiento para darme el número de teléfono, esto el día antes de la festichola.

Así que el lunes, me puse a cocinar... hice un bizcochuelo, con la receta de Alicia que nunca fallan!

Saqué mi Kenwood....

Bueno, imagínense una como la de Alicia y no un tupper y la batidora!

Después hice unos muffins... pero ahí me compré la caja de la Cameo, que ya te vienen los pirotines, la glasa de chocolate y los confites... solamente le agregué un huevo y la manteca. Perfecto!

Y después hice unas galletas, con la receta que viene en el sobrecito del azúcar impalpable:
Ingredientes: 375 g de harina, 125g de azucar impalpable, 1 pizca de sal, 2 huevos, 200 g de manteca y medio sobrecito de levadura para dulces...
Procedimiento: ponés todo los polvitos tamizados en un bol y agregàs el resto. Vas mezclando y amasando con las manos -dale enchastrate que es divertido!- hasta que te quede una masa homogénea. Dejàs el bollo en la heladera una hora y despues estiras y cortas con las formitas o hacés un choricito y cortas en rodajas. Unos 15 minutos en el horno y listo! Si a la masa le agregas un poco de chocolate en polvo o derretido, te quedan bizcochos de chocolate y si mezclas un bollito con y otro sin... te quedan marmolados! Guauuuu jajaja me siento una super cocinera!

Resultado final:

Después decoré las galletas con un poco de glasa, la torta con azucar impalpable y le di otra presentación... ayudada por Mati, que se afanaba los confites de colores y metia el dedo en el chocolate!

El bizcochuelo se me desinfló un poco... (mea culpa!) porque abrí el horno antes de tiempo. No sé como era de gusto, porque lo tuve que llevar entero al jardin, pero las maestras se lo deglutieron todo no dejaron ni las migas, pidieron receta y me elogiaron. Los bizcochitos riquisimos y los muffin también.

Todos contentos... y la representante de la salita verde, a-go-ta-da!