Yo me quiero casar (37)

El orzuelo se había adueñado de mi párpado y no lo quería abandonar. Ya había probado con los remedios caseros (me hicieron mirar el fondo de la botella de aceite en ayunas y pasarme la alianza de oro en el ojo haciendo la señal de la cruz, frotándola previamente para calentarla) y remedios oftalmológicos (gel y cremas). Viendo que los días iban pasando y el ojo seguía en compota, volví al hospital para consultar nuevamente al ‘papichulo’ del oculista (alto, delgado, sonrisa brillante, gentil) que me había recetado el gel. Y me dijo que teníamos que intervenir, con una “operacioncita” sencilla en day hospital.

Pero doctor, mire que en menos de dos meses me caso... el ojo vuelve a la normalidad, no?

No se lo puedo asegurar... generalmente en un mes, se absorbe todo el hematoma.

Hematoma? Ya me veía metiendo corrector para tapar un ojo verde violáceo o directamente haciéndome un parche piratesco en color blanco para que pegara con el vestido.

Para todo esto, me había acompañado mi mamá (que al escuchar el diagnóstico del doc, estaba más nerviosa que yo). Encima para examinarme, me pusieron un líquido que me dilató las pupilas (explicame para qué si no me tenían que hacer un fondo de ojo, tenía una bolita en el medio del párpado inferior!)

Me dieron fecha para la operación en 15 días (no había otro día más cercano) y me despacharon.

Yo, que había ido manejando (porque mi vieja me acompañaba para hacer acto de presencia nomás, porque no sabe manejar!) ahora tenía que emprender la retirada y tenía las pupilas dilatadas como el dos de oro. Al salir del pabellón del hospital, parecía un vampiro tapándome la cara porque la luz del sol me hacía mal... no veía nada y tenía que llegar hasta casa. Así que yo me senté al volante y mi madre, la copilota que no maneja, fue mis ojos! Llegamos a destino ilesas y sin provocar daños a terceros.

Cuando llegó el día de la extirpación de orzuelo, me tenía que presentar a las siete de la mañana (y llevar pijama – a pesar de ser D-Hospital). Había otras veinte personas que se tenían que operar... entre cataratas, lentes intraoculares y correcciones de vista varias, mi bolita era insignificante. Los viejos con las cataratas salían del quirófano como si estuvieran haciendo chorizos... Cuando me tocó el turno, eran casi las dos de la tarde (me dejaron para el final). Me llevaron, me acostaron en la camilla de un quirófano, me pusieron la anestesia local y me pareció estar en la película Naranja Mecánica. Qué cosa más espantosa! Hasta ese momento nunca había sentido una sensación tan fea... que te abrieran el ojo con unas pinzas, ver que se te acercara la mano con un bisturí y no poder cerrarlo, que se te llenara el ojo de líquido y no poder limpiarte... no dolió, pero molestó mucho.

En quince minutos ya estaba emparchada y lista para irme. Me dejaron un rato en observación, me dieron algo para comer y a las cuatro ya estaba en casa, con un dolor de cabeza fatal.
A la noche no aguanté la curiosidad y me saqué el parche para verme al espejo. Igualmente tenía que seguir medicando el ojo con la pomadita, así que tarde o temprano lo tenía que ver... Parecía que me habían pegado una piña, el moretón era violeta oscuro y no existía blanco en mi ojo... era una bola roja con el centro marrón! Pero todavía, tenía un mes para volver a la normalidad.

A fines de abril llegó la encomienda de mi comadre, con las tan esperadas participaciones. Y al día siguiente nomás me puse a hacerlas.

Ya había elegido el texto... en italiano o en castellano según el invitado y había hecho pruebas de impresión.

La parte más dificil fue hacer los lacres. ¡Qué manera de quemarme los dedos!
Era el detalle más lindo de la tarjeta, tenía que esmerarme para que salieran bien.
Pero si lo ponía como sellando la invitación, lo iban a romper para abrirlo (después de tanto laburo!) entonces, opté por hacerlos en una bandeja aparte y después pegarlos con la pistola de silicona caliente.
Después de algunos desastres, logré dar con la temperatura ideal, la cantidad justa de cera y la presión correcta del sello... y después de un fin de semana exhaustivo, logré terminar 150 sellitos redondos y parejos.

El reloj me corría porque si los tanos reciben la tarjeta con menos de un mes de anticipación... SE OFENDEN. Era mejor no herir susceptibilidades y evitar faltazos enojados. A mediados de mayo, empezamos a invitar... mis suegros llevaron personalmente las participaciones a los parientes de Mr Love, mis padres a los pocos parientes italianos de mi parte, nosotros nos encargamos de invitar a los amigos y mandé por correo (junto con mis esperanzas de que pudieran viajar para la boda) a mis amigas y parientes argentinos.

"Ya ha corrido mucha agua debajo de este puente,
me ha sobrado y me ha faltado inspiración.
Puede ser que suene muy desafinado
es que me desafina el corazón.
Vamos hoy a levantar la copa del amigo.
Necesito estar lo más cerca que pueda de ti
y fundirme con tu espíritu divino
y sentir que sí se puede ser feliz..."
(Fito Páez - Buena Estrella)

Comentarios

  1. ME MUERO!
    valiente Mai, admiro tu valentia y temple.
    a mi me agarraba un ataque de panico :S

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  2. Una novia con parche, que top! buenísimo jajajjaja! Cuantas peripecias pasaste, te juro que me hacés reir tanto imaginando las situaciones! Sos una buena "contadora" de historias che.
    Asi que el oculista estaba bueno? ejem, ejem ... le contaste ese detallito a Mr L.? lo hubieras invitado a la fiesta ... ajajajjaj
    besos

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  3. ahahaha sabes a mi tambien me han puesto ese liquido aun que claro para ayduar a ver cuanto era el aumento correcto que necesitaba bien raro tu obtagmologo por avertelo puesto pro un orxuelo :S hehehehe quien sabe quisas de verdad si ayudaba cada entrada es algo mejor cada dia siento que tu boda fue la mas perfecta del mundo ><
    besos!

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  4. Como decía mi abuela: “son los nervios nena, cuando estás loquita cualquier bicho te hace nido en el cuerpo”
    ... ya sé, no es muy científico, pero algo de razón tenía.

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  5. Qué horror, si es que estas cosas no pasan nunca hasta que pasan... es la ley de es tal Murphy ¿que tienes que hablar en público? pues te quedas afónica ¿que esperas estar sentada? pues te sale un grano en el culo!

    Poco científico también, pero así es...

    besito!

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