Yo me quiero casar (36)

Los meses iban pasando y la fecha se iba acercando. Era abril y mis pesadillas se intensificaban, a veces se me caía el vestido en el medio de la ceremonia y otras no me cerraba (un día por demasiado flaca otro por gorda).

El Peluquero

La elección del peluquero era todo un dilema! Como ya saben, he confesado más de una vez que no me gusta ir a la peluquería. Porque me parece una pérdida de tiempo, significa estar allí toda una mañana o una tarde y además bancarse a las clientas asiduas. La cosa es que no tenía ningún peluquero fijo, una vez iba a uno, otra vez iba a otro... probando de acá para allá había encontrado una chica que me gustaba porque era "rápida" y simpática, respetaba los horarios y no era tan cara. Cuando pensaba hablarle a ella para que me peinara para el casamiento me dijeron que no era adapta porque sus peinados no duraban. Entonces tuve que buscar a otro. Y así fue que caí en las manos de Salvatore.
Salvatore es italiano pero vivió muchos años en Alemania. Habla pausado y con un tono moderado (cosa rara entre los tanos). Adora la música clásica y en sus ratos libres se dedica al canto lírico. La peluquería la atiende él y su mujer. Lo conocí porque iba mi hermana y mi prima Giusy, después también se atendieron con él mi viejo y mi mamá. Entonces, con todas estas referencias decidí ir yo también. Primero me corté las puntas, después me hice reflejos. Al final me gustó como trabajaba, era delicado y prolijo. El único detalle era que los sábados estaba cerrado, porque su religión no le permitía trabajar (evangelista del séptimo día). Entonces para poder atenderme necesitaba ir un día de semana en el horario del almuerzo, con lo cual, un día llegué tardísimo a trabajar (fui a la 1 y salí a las 5 de la peluquería!!!). Obviamente a mi jefe no le gustó nada y me dijo que cambiara de peluquero! Pero no le hice caso y lo elegí igual, a pesar de que era lento y parsimonioso. Cuando le pregunté a Salvatore si me podía peinar para el casorio, me dijo que sí pero me avisó que él “no probaba peinados, porque creía en la fantasía del momento”... no le gustaban las cosas construidas, sino que se dejaba llevar por la inspiración de mi cabeza...
No me convenció demasiado su divague, le dije que respetaba su “inspiración” pero que al menos me iba a tener que probar el velo para saber cómo engancharlo. Esta conversación la habíamos tenido para las fiestas. Es decir que hacían tres meses que no iba a la peluquería. Acercándose la fecha fue mi mamá a sacarme turno... pero como siempre no coincidian mis horarios con los suyos, al final quedamos para el domingo a la mañana. Mi mamá le preguntó si había pensado qué hacerme en la cabeza y Salvatore le dijo a mi mamá lo que me había referido meses atrás, que él NO PROBABA PEINADOS...
En ese momento, mi vieja casi se lo come! Y le dijo que no importaba que él generalmente no probara peinados pero le aconsejaba que, conmigo, viera lo que me iba a hacer en la cabeza y me mostrara como iba a quedar... porque ella CONOCIA A SU HIJA y seguramente el día del matrimonio iba a estar particularmente HISTEEEERICAAAAAA así que mejor, evitara sorpresas!
Conclusiòn: le dijo OK, traigan el velo y veremos que hacemos.

Mi vestidito seguía colgado en el armario y no lo había vuelto a tocar desde diciembre. Ese domingo, al despertar, primero me probé el vestido. Me había levantado paranoica y quería matar la incertidumbre... respiré aliviada al ver que me quedaba bien y que no tenía que adelgazar más, porque sino se me caía de verdad!

Calmada la ansiedad de la indumentaria, fui al peluquero con mi vieja. Llegamos y estaba atendiendo a una chica y a la madre, que hacía el RICEVIMENTO ese día. Mientras esperábamos ví el peinado que le hizo a la chica!!! Adelante, una mecha para acá, la otra para alla... bien pegadito a la cabeza tipo lamida de vaca... y la parte de atrásssssssss... todos los pelos hechos frisé infladísimos (cual Cindy Lauper en su mejor momento) y al final, el toque "matador" el spray con la brillantinaaaaaaa...
Respiré hondo para no vomitar!!! Y puse mi mejor sonrisa... Tanti Auguri!!! (Muchas felicidades!) saludé y se fueron. QUE ASSSSCOOOO!!!

Llegó mi turno y antes de que empezara le aclaré: toda tu fantasía de peluquero excéntrico, exprimila en esa chica... porque yo, soy super sencilla, clásica y quiero mi cabeza lo más natural posible. NADA DE FRISE, NI BRILLANTINA, NI LENGÜETAZO DE VACA... tranquilito y bien "normal".
Entonces la mujer (también peluquera) me dice: Pero Mai, ese día es único!
Y yo le respondí: OBVIO! Por eso mismo, si es un día único porque cambiar justo ese día?
Después de la "amable conversación". Le mostré una foto del vestido y el velo. Y ahí empezó a examinarme la cabeza... agarraba una mecha acá, la otra allá... después de dar tantas vueltas me gustó lo que hizo. Bien tranquilo, con movimiento en las puntas. Pelo suelto (obvio!) y una media cola que me ayudaba a enganchar el tul y después cuando me lo sacaba quedaba bastante arreglada la cabellera. Me fui contenta, con un tema menos por resolver y ‘moviendo las cabezas’ como si fuera la publicidad de shampoo lacio perfecto.

La casa

La casa ya estaba bien encaminada. Mi suegro y mi cuñado nos habían ayudado a pintar y mi viejo se había encargado en restarurar las puertas de la terraza, dejándolas como nuevas. Minuto que teníamos libre íbamos a nuestro hogar a limpiar, acomodar, instalar plafones o medir para cortinas. Ya habíamos elegido los muebles y pautado las entregas para el próximo mes.
Para continuar con mi "feliz domingo", decidí que una vez que estaba arreglada de peluquería, no iba a meterme a limpiar mi casa nueva... Pero según parece, mi decisión no fue interpretada por Mr Love, que se apareció a buscarme en jogginetta, listo para armar, desarmar y hacer cosas "útiles" en nuestro futuro hogar.
Me dice: “dale, movete, sacá las cosas de la librería así la llevamos”
Yo le repetí, que no pensaba hacer nada de nada por ese día. (él no se dió cuenta porqué)
Ni te cuento la cara que me puso! Enojadísimo...
Y ahí, me re calente yo! Querés trabajar? OK! Le vacié todo el mueble, le saqué el polvo y lo dejé listo para que lo embalara. Revoleé todos los libros adentro de cajas y no moví un solo dedo en ayudarlo. Me puse la campera, agarré las llaves y lo esperé sentada en el auto. Cuando subiò... empezamos a discutir.
Puede ser que no pueda disponer de un domingo vestida como la gente, con mis pelos arreglados? Yo también quiero que la casa quede linda y esté lista a tiempo... pero estamos bien encaminados y no creo que por sacrificar un día, suceda una catástrofe! Entonces le aclaré que él podía hacer lo que se le cantara pero que no contara conmigo porque yo no pensaba mover medio dedo. Iba a estar sentada, mirando sin siquiera sacar el polvo.
Después de mis "dulces palabras" se dió cuenta que había ido a la peluquería! Y entendió (o casi) el porqué de mi decisión de hacer "huelga de brazos caídos".

Los souvenir

El sábado, había ido al negocio de los souvenir. En realidad yo no quería hacer nada, pero los sicilianos le dan mucha bola a “la bomboniera” y como le toca a la parte de la novia, mi mamá no quería quedar mal. Me arrepentí mil veces de la elección que había hecho, los había elegido el año anterior con la intención de ir pagándolos de a poco. No averigüé precios en otros lados, ni hice un cálculo exacto... había encargado 150 cuando con 120 abundaban, eran caros y ahora había otros modelos que me gustaban más. Cuando atiné a decirles que necesitaba solamente 120... casi me comen cruda... así que me tenía que llevar todos. Ya estaba todo hecho, tenía que pagarle 1.845 euros y me sobraban como 30 souvenirs caros (porque se hacían los confites por un lado y la "bomboniera" por otro). Mi bomboniera era un candelabro divino, en cristal con un borde plateado y vidrio satinado, para ponerle adentro la velita chata... en general en los casorios te regalan cosas para juntar mugre, que mueren en las repisas de los muebles de las personas, al menos el mío era un “junta-mugre lindo”. Los dueños del negocio eran amigos de Mr Love y como hacía unos meses que no les llevaba plata, me habían mandado a llamar. Fui para decidir el paquetito de los confites y les dejé algo de dinero. Mientras estaba ahí, pasa Mr Love y entra. Justo cuando la chica estaba escribiendo en limpio la orden de compra con los anticipos que le había entregado. Mientras escribía la chica me había ofrecido gratis las participaciones (que eran un cartoncito de cartulina bastante feo con un sobre normal) y yo había declinado la oferta diciéndole que me las hacía yo, me tiré el lance diciéndole que si quería me podía hacer un descuento sobre los confites. Después me dice: los cartoncitos de los souvenirs me los traes vos o los pongo yo? Es lo de menos, ponelos vos... pensando que estaban incluidos en el precio. Y veo que escribe: 200 cartoncitos: € 20. Y entonces me sale de adentro: Qué? 20 euros!!! Ah no... entonces deja que te los traigo yo!
Para esto la chica me mira y dice: son 20 euros!
Si ya sé... dejá que los traigo yo. Con 20 euros puedo comprar una plafoniera!

A Mr Love no le gustò mi actitud... y me dí cuenta que se "molestò". Pero no me dijo nada... a la tarde cuando nos vimos, lo noté raro. Entonces fue ahi que me dijo: Sos ridicula! Estás gastando más de 1800 y te confundís por 20? Tuviste una reacción de amarreta!
Ah sí? Amarreta? No estoy para nada de acuerdo con vos. Para empezar, si fuera buena comerciante...
la mina se cagaría en 20 euros y me los pondría gratis los 200 cartoncitos, visto que le estoy comprando 1845 euros de confites! Y para continuar... puede ser que haya hablado en tono antipático, pero sabés cuantos cartoncitos vienen con 20 euros? La resma de 100 hojas de 300 g cuesta 7 euros, en una hoja entran 20 cartelitos y me viene a cobrar ese delirio? Dejá que se los hago yo!
Ya venía caliente de todo el resto y me molestò sobre todo (muchisimo) el hecho que ME QUISIERA COBRAR ESOS BENDITOS CARTONCITOS, después de todo... siendo además conocidos de Mr Love.

Después de aclarar los tantos, obviamente hicimos las paces... pero que también Mr Love se pusiera de parte de la mina de los confites... AH NO, EH! Era demasiado.

El lunes, amanecí con un ojo en compota por culpa de un orzuelo que me había aparecido en la parte de abajo del ojo. Las tarjetas no habían llegado todavía y cada vez veía más lejos la posibilidad que mi comadre estuviera conmigo ese día, pero la esperanza era la última en morir.

"I come home in the morning light
My mother says when you gonna live your life right
Oh mother dear we're not the fortunate ones
And girls they want to have fun
Oh girls just want to have fun

The phone rings in the middle of the night
My father yells what you gonna do with your life
Oh daddy dear you know you're still number one
But girls they want to have fun
Oh girls just want to have--

That's all they really want
Some fun
When the working day is done
Girls-- they want to have fun
Oh girls just want to have fun

Some boys take a beautiful girl
And hide her away from the rest of the world
I want to be the one to walk in the sun
Oh girls they want to have fun
Oh girls just want to have

That's all they really want
Some fun
When the working day is done
Girls--they want to have fun
Oh girls just want to have fun,
They want to have fun,
They want to have fun..."
(Cindy Lauper - "Girls just want tu have fun")