Yo me quiero casar (35)
El 25 de diciembre de 2006 cumplimos nuestro cuarto año de noviazgo con Mr Love y fueron las últimas fiestas que pasamos separados. Todavía estaba como en una nube desde el compromiso y cada vez que veía el ramo de flores y me miraba la mano sonreía sola.
Posando con la heroína Juli, después de la exitosa misión "compra del vestido"
y tomándome el pelo por las flores de Mr Love.
A partir del año nuevo, me convertí en una novia histérica. Ya estaba tranquila con el vestido de novias que era un "gran paso"... pero me ponía loca con muchos otros temas! Era una cadena: se te pasa el vestido y viene el alquiler de la casa, alquilás la casa y viene la pintura, comprás la pintura y te faltan los muebles... y así sucesivamente! Y para todo, hacía falta plata... y la plata, es algo que nunca alcanza!
En los meses previos al casorio (en especial los últimos dos), discutimos con Mr Love por lo que no lo habíamos hecho en los cuatro años anteriores.
Muchas discusiones eran por decisiones para la casa. Parecía que todo lo que yo proponía me respondía no. En una de las charlas que tuvimos, me dijo que no quería que mi familia pensara que era un negativo. Entonces yo le aclaré los tantos diciéndole que tampoco me tenía que dar siempre la razón. Yo lo había elegido para hacer mi familia con él, por su manera de pensar y para decidir las cosas juntos. No quería un lorito que me diga siempre que si a todo ni tampoco un autoritario negativo, las cosas se discuten para llegar a un consenso. El mayor problema radicaba en nuestra crianza, los dos crecimos en familias distintas y con mentalidades diversas... sus padres no se arriesgaron nunca en situaciones de compra si no estaban segurísimos y con toda la plata ahorrada. Y los míos siempre se tiraron de cabeza en todos los proyectos, sin un mango y con créditos de mil cuotas. Y no por eso, unos eran mejores que otros... Nosotros teníamos formas de pensar diferente y necesitábamos encontrar un punto medio.
Después del mal entendido con mi hermana, mi comadre Carola estaba rara, distante. No me lo decía abiertamente, pero yo lo leía entre líneas en sus mails. Generalmente tenía que sacarle el rollo de lo que le pasaba con tirabuzón hasta que ella aflojaba y me contaba.
Después de insistirle por mail, logró decirme por lo que estaba atravesando. Además de los problemas económicos (no indiferentes), Carola estaba mal porque sentía que me había defraudado por no haber ido con mi hermana a comprar el vestido.
La verdad es que al saber que ella no había ido, me había sentido mal, porque lo habíamos estado planeando por dos meses. Pero también pensé que me había equivocado en meter en este baile a Carola, que ya tenía mil temas (entre el laburo, hijos, casa, marido) como para que también se ocupara de mis cosas. Le repetí que no estaba enojada ni ofendida ni defraudada. Ella seguía siendo mi hermana elegida, mi comadre del alma... y nada había cambiado. Una pequeñez como esta no podía alejar una amistad de una vida como la nuestra! Para que se sintiera mejor y volviera a ser partícipe de los preparativos, le encargué que me comprara las participaciones que había elegido por mail. Le mandé la plata del anticipo y el resto no quiso que se lo enviara, para mi casamiento quiso regalarme las tarjetas. Mientras tanto no nos rendíamos, teníamos seis meses para poder seguir soñando con que ella y mi ahijada pudieran venir a mi casamiento. Ya tenía su vestidito, que se lo había comprado Juli junto con mi vestido de novia y nos ilusionábamos con que me acompañara al altar llevándome las alianzas.
Estas eran las participaciones que había elegido, me las iban a mandar sin imprimir, así yo lo hacía en italiano o en castellano según correspondía y el sello tendría nuestras iniciales (que no son las de la foto!). No imaginaba lo difícil que sería hacer los lacres prolijos, que no se rompieran y que no me quemara!
Posando con la heroína Juli, después de la exitosa misión "compra del vestido"y tomándome el pelo por las flores de Mr Love.
A partir del año nuevo, me convertí en una novia histérica. Ya estaba tranquila con el vestido de novias que era un "gran paso"... pero me ponía loca con muchos otros temas! Era una cadena: se te pasa el vestido y viene el alquiler de la casa, alquilás la casa y viene la pintura, comprás la pintura y te faltan los muebles... y así sucesivamente! Y para todo, hacía falta plata... y la plata, es algo que nunca alcanza!
En los meses previos al casorio (en especial los últimos dos), discutimos con Mr Love por lo que no lo habíamos hecho en los cuatro años anteriores.
Muchas discusiones eran por decisiones para la casa. Parecía que todo lo que yo proponía me respondía no. En una de las charlas que tuvimos, me dijo que no quería que mi familia pensara que era un negativo. Entonces yo le aclaré los tantos diciéndole que tampoco me tenía que dar siempre la razón. Yo lo había elegido para hacer mi familia con él, por su manera de pensar y para decidir las cosas juntos. No quería un lorito que me diga siempre que si a todo ni tampoco un autoritario negativo, las cosas se discuten para llegar a un consenso. El mayor problema radicaba en nuestra crianza, los dos crecimos en familias distintas y con mentalidades diversas... sus padres no se arriesgaron nunca en situaciones de compra si no estaban segurísimos y con toda la plata ahorrada. Y los míos siempre se tiraron de cabeza en todos los proyectos, sin un mango y con créditos de mil cuotas. Y no por eso, unos eran mejores que otros... Nosotros teníamos formas de pensar diferente y necesitábamos encontrar un punto medio.
Después del mal entendido con mi hermana, mi comadre Carola estaba rara, distante. No me lo decía abiertamente, pero yo lo leía entre líneas en sus mails. Generalmente tenía que sacarle el rollo de lo que le pasaba con tirabuzón hasta que ella aflojaba y me contaba.
Después de insistirle por mail, logró decirme por lo que estaba atravesando. Además de los problemas económicos (no indiferentes), Carola estaba mal porque sentía que me había defraudado por no haber ido con mi hermana a comprar el vestido.
La verdad es que al saber que ella no había ido, me había sentido mal, porque lo habíamos estado planeando por dos meses. Pero también pensé que me había equivocado en meter en este baile a Carola, que ya tenía mil temas (entre el laburo, hijos, casa, marido) como para que también se ocupara de mis cosas. Le repetí que no estaba enojada ni ofendida ni defraudada. Ella seguía siendo mi hermana elegida, mi comadre del alma... y nada había cambiado. Una pequeñez como esta no podía alejar una amistad de una vida como la nuestra! Para que se sintiera mejor y volviera a ser partícipe de los preparativos, le encargué que me comprara las participaciones que había elegido por mail. Le mandé la plata del anticipo y el resto no quiso que se lo enviara, para mi casamiento quiso regalarme las tarjetas. Mientras tanto no nos rendíamos, teníamos seis meses para poder seguir soñando con que ella y mi ahijada pudieran venir a mi casamiento. Ya tenía su vestidito, que se lo había comprado Juli junto con mi vestido de novia y nos ilusionábamos con que me acompañara al altar llevándome las alianzas.
Estas eran las participaciones que había elegido, me las iban a mandar sin imprimir, así yo lo hacía en italiano o en castellano según correspondía y el sello tendría nuestras iniciales (que no son las de la foto!). No imaginaba lo difícil que sería hacer los lacres prolijos, que no se rompieran y que no me quemara!
Es inevitable que uno discuta en cuanto a un casamiento, les pasa a todos! si llega el dia en que yo me case, quien sabe si no se suspende por discutir tanto jajajajaja
ResponderBorrarMuero por verte con el vestido puesto!! pero soy paciente y espero espero espero :D
Sofi, si queres ver como me quedo el vestido, fijate en el post Mrs Love... http://maitelandia.blogspot.com/2010/06/mrs-love.html
ResponderBorrarAhi cuento EL DIA DEL CASAMIENTO.
Besos
Que lindas las fotos con tu hermana!
ResponderBorrarTu amiga se había quedado triste pobre, pudo ir a tu casamiento finalmente?
besos
Hola!!!
ResponderBorrarMe parece, que voy a leer los capitulos que dejé pendientes... y ahí recién voy a comentar, porque sino es como que estoy leyendo la últimas hojas de un libro jaja
Besos!!!
Pero si pareces un fideito!!
ResponderBorrarEstoy decidida, cuando publiques tus memorias de bodorrio yo te hago todos los dibujos en cómic de la historia! Mi regalo!
Besitos.
Me sabe a poco....
Chan... huelo historia rara con la amiga y las invitaciones... no se porque...
ResponderBorrarMaaaaaaaaaai cierto que habia leido ese post pero no lo recordaba
ResponderBorrarTE QUEDABA BELLISIMO EL VESTIDOOOOOOOOOO!
que lindo todo dan hasta ganas de casarse con todo lo que cuentas pero me faltan años!! D: las tarjetas estan hermossisisisismas!!
ResponderBorrarbesos!
Mai, te lo digo con todo mi cuerpo de 19 años:
ResponderBorrarQué fiaca casarse!!!! jajaja
Me quiero casar, me voy a casar, pero ma mi ta, veremo si el susodicho me quiere después de lo bruja que voy a ser..
Beso :)
son divinas tu hermana y vos!
ResponderBorrarque pasó con tu amiga al final?
hace mil que no publicas algo!!! >< quiero saber que paso con todo ><
ResponderBorrarbesos!