Yo me quiero casar (19)

"Palabras más o menos, ayer me decías,
palabras más o menos, que no me quieres.
Palabras más o menos, me estás dejando en cueros,
palabras más, palabras menos.

Palabras más, palabras más, palabras menos,
es lo que menos te puedo dar, es lo de siempre.
Palabras nuevas, palabras llenas de remordimiento,
palabras que se lleva el viento,
palabras menos, palabras más.

Palabras más, palabras más, palabras menos,
es lo que más te puedo dar, es lo de siempre.
Palabras viejas, palabras sólo como pasatiempo,
palabras que soplan en el viento,
palabras fáciles de olvidar.

Palabras más o menos, las que hoy me duelen.
Palabras más o menos, sentimientos ajenos.
palabras más o menos, palabras que pueden lastimar.
Palabras menos, menos, menos, palabras más.

Palabras más, palabras más, palabras menos,
es lo que menos te puedo dar, es lo de siempre.
Palabras nuevas, palabras llenas de remordimiento,
palabras que se lleva el viento,
palabras menos, palabras más.

Palabras más, palabras más, palabras menos,
es lo que más te puedo dar, es lo de siempre.
Palabras viejas, palabras sólo como pasatiempo,
palabras que soplan en el viento,
palabras menos, palabras más.

Palabras más, palabras menos..."

(Los Rodriguez -"Palabras más, palabras menos")

Fue inútil el golpe en la nuca que me propició mi hermana cuando le dije que hiciera "carpa" para que Mr Love no viera lo que no tenía que ver. Generalmente recibía mails de S, pero eran de dos renglones... ponía "¿Te dije que te amo? S." y automáticamente en pocos segundos, así como lo abría, lo borraba.

Esta vez, el asunto era TE AMO pero en el cuerpo del mensaje, hablaba de otra cosa... me contaba que había cambiado de trabajo y las novedades de su vida. Por eso me detuve un poco más leyendo.

Después de la señal de mi hermana, traté de cubrir el mail, pero la computadora del ciber era tan lenta que no me dejaba hacer nada, así que continué como si nada para que Mr Love no le diera mayor importancia a la cuestión. Bajé el cursor, como para que viese texto pero no se detuviera en el encabezado. El vino, miró la pantalla, hizo de cuenta que no entendía nada y se fue. Pensé que había zafado, pero cuando cierro el mail y le doy eliminar, la máquina se cuelga y tarda demasiado. Mr Love se acercaba rápidamente y aunque yo me encomendara a todos los astros, no hubo caso... demasiado tarde y leyó lo que no debía.

[Cuando quiero que vea algo, Mr Love no le presta atención y esta vez que deseaba que no hubiera visto nada, leyó absolutamente todo!]

Epaaaaaa... quién es ese S. que te dice que te ama? -Me preguntó con tono entre irónico y enojado.

A su pregunta, hice de cuenta que no era nada y le dije como al pasar:
"nadie, es un corazón roto que dejé en Argentina" - haciéndome la chistosa y restándole importancia a la persona y a la historia de amor más importante y duradera (7 años!) que había tenido hasta ese momento.

Recién ahí se borró del todo el mail. Y continué leyendo el resto de los mensajes, como si nada.

Mr Love, atinó a decirme solamente: "¿Y pensás dejar corazones rotos en Italia también?"

Mi cara de culo y mi mirada fulminante, fueron una respuesta por demás elocuente. Era comprensible su celosía y su mal humor, pero nada le daba derecho a tratarme de esa manera. ¿Qué culpa tenía yo si el otro desde la Argentina seguía profesándome su amor? Yo no le alimentaba las esperanzas ni jugaba a dos puntas. S. ya sabía que tenía novio y que no iba a volver al país, pero igual seguía insistiendo.

Se levanta y se va. Yo dejé que se fuera, ahora la enojada era yo.
Cuando terminó mi tiempo de internet, fui adónde estaba él con cara de perro abandonado.

Me acerco y le digo al oído: ¿estás "un poco" celoso?

Y él me responde: "Assai". (Demasiado!)

Por más que traté de calmarlo con mimos y besos, su cara no cambiaba.
Encima íbamos a cenar con toda la barra de amigos, con esa expresión se darían cuenta que algo le pasaba.

En el auto le digo: ¿todavía estás así? Dale, yo estoy con vos. Es inútil que tengas celos de alguien que no está ni siquiera en Italia!

"Es que tengo mucho miedo a perderte... y tengo terror que te vayas."

Mr Love sabía que la adaptación a este nuevo país se nos estaba haciendo difícil y que muchas veces llorábamos con mi hermana, por los desplantes o las injusticias que padecíamos cada una en su trabajo. Además teníamos pensado viajar a la Argentina a fin de año, para arreglar unos papeles que nos faltaban y ver amistades.

Le pregunté si quería venir conmigo a la Argentina cuando viajara.

Y me respondió: "No, es algo tuyo."

Yo insistí: "Vos también 'sos algo mío', querés venir?"

Hizo silencio y nos abrazamos.

Sabía que nunca vendría de viaje conmigo y la verdad, tampoco quería que lo hiciera... al menos no todavía.