Mrs Love
Tengo tanto para contar que no sé por donde empezar.
¿Contarles cómo y cuándo nos conocimos?¿El primer beso... o el primer algo más? ¿Cómo decidí que nos casábamos? ¿Por qué mi hermana me compró el vestido sin que yo lo viera o me lo probara? ¿Me entró el vestido? ¿Por qué tuve dos despedidas de soltera y una de casada? ¿Ramona logró impedir el casamiento?¿Cuánta plata juntamos en el “ricevimento”? ¿El menú fue de carne o de pescado? ¿Nos fuimos de luna de miel?
Son muchas cosas para un post y terminaría yéndome por las ramas y pasaría el día sin poder festejar mi aniversario... Así que empiezo a contarles por el final y dejamos para otra vez el resto, porque un día como hoy de hace tres años viví “el día de mi casamiento”.
¿Contarles cómo y cuándo nos conocimos?¿El primer beso... o el primer algo más? ¿Cómo decidí que nos casábamos? ¿Por qué mi hermana me compró el vestido sin que yo lo viera o me lo probara? ¿Me entró el vestido? ¿Por qué tuve dos despedidas de soltera y una de casada? ¿Ramona logró impedir el casamiento?¿Cuánta plata juntamos en el “ricevimento”? ¿El menú fue de carne o de pescado? ¿Nos fuimos de luna de miel?
Son muchas cosas para un post y terminaría yéndome por las ramas y pasaría el día sin poder festejar mi aniversario... Así que empiezo a contarles por el final y dejamos para otra vez el resto, porque un día como hoy de hace tres años viví “el día de mi casamiento”.

A la una de la madrugada del 29 de junio, mientras estábamos las mujeres de la casa tiradas en el sillón del living hablando de las tareas que quedaban por hacer y las cosas que faltaban para que “el gran día” fuera perfecto, sentimos un gran cuchichear debajo del balcón y enseguida se sintieron los primeros acordes de mi serenata. Cuando me asomé encontré a Mr Love y sus amigos que, munidos de instrumentos y acompañados por otros amigos y parientes, entonaban canciones típicamente sicilianas para homenajear a la novia, o sea YO!
En general, la serenata es una sorpresa. Pero la mía era una amenaza. Es que cuando conocí a Mr Love, él junto a otros dos amigos músicos, cantaban serenatas (los contrataban y les pagaban) para otros futuros esposos. Cada uno tenía su trabajo, pero como las serenatas se hacen a la madrugada, después de cenar se reunían e iban donde los solicitaban. Y además de ganarse algunos euros, los muchachos se divertían con cada canción. Así fue que lo acompañé durante los cinco años de noviazgo a cuanta serenata tuvo. Aprendí de memoria el repertorio en siciliano y el orden de las canciones, las bromas y las rimas que se repetían para burlarse de los enamorados a un paso de la condena. Entonces, era sabido que antes de casarme tenía que tener MI serenata. Instruí a Mr Love con las canciones que me gustaban y le pedí que no viniera demasiado tarde, para no terminar con ojeras intapables al día siguiente. Y él me dijo que no la iba a hacer, porque así no tenía gracia... ¿qué sorpresa era si yo la organizaba? Pero lo amenacé: NO SERENATA, NO PARTY!
Así que después de todo, ahí estaban. Dedicándome esta canción:
“Nicuzza duci, nicuzza bedda
dunami dunami na vasatedda
amuri miu, gioia di l'arma
ni lu me cori lu focu carma
sugnu capaci pi ttia suffriri
siddu nu m'ami è megghiu muriri
siddu pi zitu tu scegli a mia
iu ti maritu quannu voi tu...”
Traducción:
“Pequeñita dulce, pequeñita bella
Dame dame unos besitos
Amor mio, alegría del alma
De mi corazón el fuego calmas
Soy capaz de sufrir por ti
Si tu no me amas es mejor morir
Si tu por novio me eliges
Yo te esposo cuando tu lo quieras!"
No me hice rogar demasiado y después de asomarme al balcón bajé a encontrar a mi futuro marido y seguir cantando, porque siguieron otras canciones, y otras más... terminamos todos bailando tarantelas y brindando hasta casi las tres de la mañana.
A las siete ya no pude dormir más y a las ocho y media ya estaba en la peluquería. La mañana corría en cámara lenta y yo misteriosamente no estaba nerviosa o al menos eso creía. Los derrames en los ojos que me habían aparecido una semana antes, ya no se veían y el orzuelo que el oculista me había operado (nunca tuve uno y me vino a salir un mes antes de casarme!) ya había cicatrizado y me dejaba poner el delineador sin problemas. El calor era infernal, el sol de junio pegaba más fuerte que nunca. El maquillaje y el polvo traslúcido para tapar los poros y evitar que mi cara se convirtiera en agua no alcanzaban y mi estómago estaba cerrado y no me entraba ni siquiera un vaso de agua. A la una y media ya estaba en mi casa, a las dos y media me encerré en la habitación de mis padres para empezar a vestirme y la ansiedad empezó a sentirse.
El fotógrafo vino a las 15. Y ahí empezaron mis nervios, rodeada de parientes, vecinos curiosos, mis suegros, cuñados y demás que asistían silenciosos a las órdenes del fotógrafo... Mirá así, las flores aquí, las nenas del cortejo acá, ahora con los padres, mirá la luz, baja la cabeza... y así hasta que se hicieron las 16, hora de ir a la iglesia. Y ahí empezamos. Yo quería bajar por el ascensor porque soy torpe y tenía miedo de caerme por la escalera (mis viejos viven en el segundo piso!) no me había dado cuenta que mi mamá había estado hasta altas horas de la madrugada adornando la baranda de la escalera, con tules, flores y cintas... y los vecinos me esperaban en el hall de cada piso. Así que bajé por la escalera. Primer papelón evitado.
Nos subimos al auto de Mimmo, que además de tener un lindo auto, era amigo así que teníamos un chofer querido. Mi papá emocionadísimo y yo más. Cuando llegamos a la iglesia, me esperaban en la puerta mi suegra y Mr Love. Bajé del auto, fuimos caminando hasta encontrarnos con ellos.
Allí Mr Love me regaló mi ramo y yo le doné el mio a mi suegra (otra tradición! Obviamente ambos ramos los había elegido y pagado yo!) Después, entraron Mr Love y mi suegra. –Previa discusión con mi vieja, que se metió a organizar hasta el último momento el orden de ingreso a la parroquia... y menos mal que lo hizo!- Entraron mis testigos mujeres (mis dos primas que vinieron de Argentina y mi hermana –que reemplazó a mi amiga Carola que no pudo viajar- y aunque ella me eche en cara hasta el día de hoy que la elegí de suplente, ella se merecía ese lugar) del brazo de los testigos hombres de Mr Love (sus primos Calogero y Alfonso y mi primo Antonio, que nos hizo conocer). Y después entraron mis tres pequeñas “damigelle” con los vestiditos blancos que les hizo mi mamá con sus fajas fucsias, con las coronitas de flores, los ramitos y el almohadón con los anillos, dando paso a la novia y su papá.

Me acuerdo que mi papá me apretaba fuerte la mano y que yo sonreía demasiado y tenía la boca seca. El pensamiento que tuve mientras caminaba hacia el altar fue que mi lado de la iglesia estaba vacío (otra costumbre es ubicarse en los bancos según el parentezco o la amistad que se tiene, si son de parte del esposo se ubicarán a la derecha mirando al altar si son de la esposa a la izquierda). Y aunque les pedí a los parientes de Mr Love (que eran el 80% de los invitados) de distribuirse de manera uniforme e indistintamente... la nave se hundía sin piedad del lado siciliano.
Sin pensar en nada más, de repente me encontré ahí, en el altar.
La ceremonia pasó entre risas y sudor (a pesar del ventilador que me apuntaba, el calor era insoportable), sin lágrimas pero con mucha emoción. Como anécdotas quedaron el cambio de anillos que hizo el cura... como me vió más gorda que Mr Love, pensó que el anillo más grande era para mí (no se dio cuenta que los nudillos de un hombre son màs grandes que los de la mujer, por màs flaco que el hombre sea!). Entonces cuando Mr Love me puso la alianza en el dedo me bailaba... Yo me di cuenta y pensé que cuando quisiera meterle el anillo a mi marido no le iba a entrar, así que mientras decía: “Mr Love, ricevi questo anello, segno del mio amore e della mia fedeltà. Nel nome del Padre e del Figlio e dello Spirito Santo” con un pase de magia y sin que nadie se diera cuenta me saqué la alianza del dedo, se lo puse a Mr Love y después me autocoloqué el anillo correcto! Previamente Mr Love se había equivocado de mano (a pesar de las sugerencias del cura), me dio la derecha, el cura le pegó en la mano, me dio la izquierda, el cura le volvió a pegar en la mano... así que dándose por vencido me entregó las dos manos para que eligiera... y yo le agarré el dedo del anillo y lo casé nomás.

Después de la ceremonia religiosa, el cura mismo hizo el civil. Nos leyó los artículos del código, la elección de la distribución de los bienes (esto es en caso de separación o para pagar los impuestos... si son bienes en común o división de bienes) y estampamos las firmas nuestras y de los testigos en el gran registro gordo.
Generalmente alcanza con un testigo cada uno... nosotros, elegimos tres. Lo que abunda no daña!
Y finalmente nos declaró Mr & Mrs Love. Y pude besar al novio!
Una vez que salimos de la iglesia, fuimos a sacarnos fotos a una casona en el campo, después al atardecer a la playa y al bar de unos amigos. A las 20 ya estábamos entrando al castillo donde hacíamos la fiesta y todo el trabajo de un año de preparativos había pasado... solamente quedaba divertirnos y así lo hicimos.

Bailamos, con la música en vivo, con la banda de diez músicos. Después mi flamante marido me dedicó una canción al piano, se descontrolaron algunos invitados cual karaoke, mi suegro nos dedicó un brindis. Tiré mi ramo tres veces (una lo agarró un casado, otra se quedó enganchado en la araña del techo y la última fue la vencida).
Y se hicieron las cuatro, salimos al jardín a comer los dulces y las tortas, entre copos de nieve y cucuruchos de helado, torres de frutillas y crepes a la vista con la nutella... cuando quisimos volver a entrar al salón, los mozos habían levantado todo, los músicos habían desenchufado los amplificadores y nos quedamos con más ganas de bailar y el carnaval carioca preparado y sin usar. Los invitados empezaron a irse y ahí finalmente nos sentamos... Obviamente si hubiera sido en Argentina, la fiesta no terminaba hasta las 8 de la mañana... pero aquí, es otro el cantar.
La primera noche de bodas, la pasamos en una habitación de la “reggia” donde hicimos la fiesta. Nos imaginamos que era espectacular como todo el castillo, en cambio estaba decorada con estilo moderno, sin aire acondicionado y con unos mosquitos que parecían caballos. No teníamos ni siquiera toallas, la ducha muy fashion y cromada pero no tenía mamparas, así que inundamos media habitación. El champagne estaba frio y la fruta decorada y dispuesta en una bandeja era rica... pero con el pasar de las horas empezó a fermentarse y a la mañana siguiente, el olor a melón era insoportable. Nos levantamos y nada de desayuno... nos encontramos con la gente que limpiaba. Salimos de ahí y lo primero que hicimos fue ir al supermercado, porque el domingo no encontrábamos nada abierto... así que hicimos la primera compra para nuestro hogar. Y así empezó esta aventura.
A las siete ya no pude dormir más y a las ocho y media ya estaba en la peluquería. La mañana corría en cámara lenta y yo misteriosamente no estaba nerviosa o al menos eso creía. Los derrames en los ojos que me habían aparecido una semana antes, ya no se veían y el orzuelo que el oculista me había operado (nunca tuve uno y me vino a salir un mes antes de casarme!) ya había cicatrizado y me dejaba poner el delineador sin problemas. El calor era infernal, el sol de junio pegaba más fuerte que nunca. El maquillaje y el polvo traslúcido para tapar los poros y evitar que mi cara se convirtiera en agua no alcanzaban y mi estómago estaba cerrado y no me entraba ni siquiera un vaso de agua. A la una y media ya estaba en mi casa, a las dos y media me encerré en la habitación de mis padres para empezar a vestirme y la ansiedad empezó a sentirse.
El fotógrafo vino a las 15. Y ahí empezaron mis nervios, rodeada de parientes, vecinos curiosos, mis suegros, cuñados y demás que asistían silenciosos a las órdenes del fotógrafo... Mirá así, las flores aquí, las nenas del cortejo acá, ahora con los padres, mirá la luz, baja la cabeza... y así hasta que se hicieron las 16, hora de ir a la iglesia. Y ahí empezamos. Yo quería bajar por el ascensor porque soy torpe y tenía miedo de caerme por la escalera (mis viejos viven en el segundo piso!) no me había dado cuenta que mi mamá había estado hasta altas horas de la madrugada adornando la baranda de la escalera, con tules, flores y cintas... y los vecinos me esperaban en el hall de cada piso. Así que bajé por la escalera. Primer papelón evitado.
Nos subimos al auto de Mimmo, que además de tener un lindo auto, era amigo así que teníamos un chofer querido. Mi papá emocionadísimo y yo más. Cuando llegamos a la iglesia, me esperaban en la puerta mi suegra y Mr Love. Bajé del auto, fuimos caminando hasta encontrarnos con ellos.
Allí Mr Love me regaló mi ramo y yo le doné el mio a mi suegra (otra tradición! Obviamente ambos ramos los había elegido y pagado yo!) Después, entraron Mr Love y mi suegra. –Previa discusión con mi vieja, que se metió a organizar hasta el último momento el orden de ingreso a la parroquia... y menos mal que lo hizo!- Entraron mis testigos mujeres (mis dos primas que vinieron de Argentina y mi hermana –que reemplazó a mi amiga Carola que no pudo viajar- y aunque ella me eche en cara hasta el día de hoy que la elegí de suplente, ella se merecía ese lugar) del brazo de los testigos hombres de Mr Love (sus primos Calogero y Alfonso y mi primo Antonio, que nos hizo conocer). Y después entraron mis tres pequeñas “damigelle” con los vestiditos blancos que les hizo mi mamá con sus fajas fucsias, con las coronitas de flores, los ramitos y el almohadón con los anillos, dando paso a la novia y su papá.

Me acuerdo que mi papá me apretaba fuerte la mano y que yo sonreía demasiado y tenía la boca seca. El pensamiento que tuve mientras caminaba hacia el altar fue que mi lado de la iglesia estaba vacío (otra costumbre es ubicarse en los bancos según el parentezco o la amistad que se tiene, si son de parte del esposo se ubicarán a la derecha mirando al altar si son de la esposa a la izquierda). Y aunque les pedí a los parientes de Mr Love (que eran el 80% de los invitados) de distribuirse de manera uniforme e indistintamente... la nave se hundía sin piedad del lado siciliano.
Sin pensar en nada más, de repente me encontré ahí, en el altar.
La ceremonia pasó entre risas y sudor (a pesar del ventilador que me apuntaba, el calor era insoportable), sin lágrimas pero con mucha emoción. Como anécdotas quedaron el cambio de anillos que hizo el cura... como me vió más gorda que Mr Love, pensó que el anillo más grande era para mí (no se dio cuenta que los nudillos de un hombre son màs grandes que los de la mujer, por màs flaco que el hombre sea!). Entonces cuando Mr Love me puso la alianza en el dedo me bailaba... Yo me di cuenta y pensé que cuando quisiera meterle el anillo a mi marido no le iba a entrar, así que mientras decía: “Mr Love, ricevi questo anello, segno del mio amore e della mia fedeltà. Nel nome del Padre e del Figlio e dello Spirito Santo” con un pase de magia y sin que nadie se diera cuenta me saqué la alianza del dedo, se lo puse a Mr Love y después me autocoloqué el anillo correcto! Previamente Mr Love se había equivocado de mano (a pesar de las sugerencias del cura), me dio la derecha, el cura le pegó en la mano, me dio la izquierda, el cura le volvió a pegar en la mano... así que dándose por vencido me entregó las dos manos para que eligiera... y yo le agarré el dedo del anillo y lo casé nomás.

Después de la ceremonia religiosa, el cura mismo hizo el civil. Nos leyó los artículos del código, la elección de la distribución de los bienes (esto es en caso de separación o para pagar los impuestos... si son bienes en común o división de bienes) y estampamos las firmas nuestras y de los testigos en el gran registro gordo.
Generalmente alcanza con un testigo cada uno... nosotros, elegimos tres. Lo que abunda no daña!
Y finalmente nos declaró Mr & Mrs Love. Y pude besar al novio!
Una vez que salimos de la iglesia, fuimos a sacarnos fotos a una casona en el campo, después al atardecer a la playa y al bar de unos amigos. A las 20 ya estábamos entrando al castillo donde hacíamos la fiesta y todo el trabajo de un año de preparativos había pasado... solamente quedaba divertirnos y así lo hicimos.

Bailamos, con la música en vivo, con la banda de diez músicos. Después mi flamante marido me dedicó una canción al piano, se descontrolaron algunos invitados cual karaoke, mi suegro nos dedicó un brindis. Tiré mi ramo tres veces (una lo agarró un casado, otra se quedó enganchado en la araña del techo y la última fue la vencida).
Y se hicieron las cuatro, salimos al jardín a comer los dulces y las tortas, entre copos de nieve y cucuruchos de helado, torres de frutillas y crepes a la vista con la nutella... cuando quisimos volver a entrar al salón, los mozos habían levantado todo, los músicos habían desenchufado los amplificadores y nos quedamos con más ganas de bailar y el carnaval carioca preparado y sin usar. Los invitados empezaron a irse y ahí finalmente nos sentamos... Obviamente si hubiera sido en Argentina, la fiesta no terminaba hasta las 8 de la mañana... pero aquí, es otro el cantar.
La primera noche de bodas, la pasamos en una habitación de la “reggia” donde hicimos la fiesta. Nos imaginamos que era espectacular como todo el castillo, en cambio estaba decorada con estilo moderno, sin aire acondicionado y con unos mosquitos que parecían caballos. No teníamos ni siquiera toallas, la ducha muy fashion y cromada pero no tenía mamparas, así que inundamos media habitación. El champagne estaba frio y la fruta decorada y dispuesta en una bandeja era rica... pero con el pasar de las horas empezó a fermentarse y a la mañana siguiente, el olor a melón era insoportable. Nos levantamos y nada de desayuno... nos encontramos con la gente que limpiaba. Salimos de ahí y lo primero que hicimos fue ir al supermercado, porque el domingo no encontrábamos nada abierto... así que hicimos la primera compra para nuestro hogar. Y así empezó esta aventura.
Feliz aniversario amiga!!!!!
ResponderBorrarEstabas hermosa, sé todo lo que trabajaste para ese día y valió todo la pena. Te acordás cuando me mostraste tu álbum de fotos por la web cam?? Estas fotos que posteaste son una pequeña muestra de las hermosas imágenes de ese día.
Te quiero mucho y espero que este aniversario sea genial y sigan siendo felices... ay que me emociono...estoy sensible!
besos!!!!
Qué te puedo decir... son hermosos...
ResponderBorrarQué maravillas las fotos y todo lo que contas. Se te ve muy feliz, se los ve muy felices. Parece un cuento de princesas.
Felicidades por este amor que se tienen(estoy lagrimeando).
Gracias Ani! Te quiero amiga! jajjaa Casi me quiebro los brazos mostrandote el album! jaja
ResponderBorrarNo te emociones, que sino lloramos las dos.
Besos
Yess: muchisimas gracias! Como todo cuento de princesas, tuve un final feliz y lo bueno es que sigue! No llores! Beso
ResponderBorrarQue lindas fotos!!!!
ResponderBorrarAhora si, quiero saber más!!!!
Que disfruten este dia!!!
Hermosísimo todo!
ResponderBorrarQué tradiciones!
Y las fotos, qué belleza!
3 años!!! Pensé que hacía más. Felicidades. :,)
Que recontra hermosos que están los dos! Vos parecés una star de Joligud! Un casamiento de princhipesa veramente! (perdón pero mi italiano es espantoso). Me encantaron las fotos en la playa, y leer sobre las tradiciones y los detalles.
ResponderBorrarFeliz aniversario! Por muchos mas años felices!
Chin Chin (con sopa Quick en este momento)
besos
Felicidades a ambos. Lo mejor para leer son las tradiciones distintas, me chifla.
ResponderBorrarGracias por compartir.
Besos, esperamos la parte II.
Parece una historia extraída de una película!!! cuanto me alegro que hayas vivido todo esto!!!
ResponderBorrarY por supuesto... ahora quiero saber más, de lo que comenzaste a relatar jaja
Muchas felicidades para este día tan especial!
besos
Mujer me hiciste emocionar! Que linda toda esa energía que le pone la gente, familiares y amigos, que hacen las cosas mejor que si fueran para ellos mismos.
ResponderBorrarLindísmimas las fotos. Feliz aniversario!
Anavril: Gracias! Ya contaré màs...
ResponderBorrarAlicia: Y en total son 5 de novios y 3 de casados! Gracias!
Any: ay que me pongo colorada che! Una "principessa" es demasiado! jaja Vos brindà con sopita que yo le doy a algo bien helado, porque hace un calorrrrrrrrrrr!
Vero: Gracias! No te me chifles! jaja
Betty: Muchas gracias! Ya se vendràn otros detalles...
Ceci: gracias! Muchas veces digo de todo contra las tradiciones... pero cuando me tocò a mi, me encantaron!
GRACIAS POR PASAR Y COMENTAR! BACI
Maiii, que lindo y que romantico todo!
ResponderBorrarUna serenata para vos sola!! No importa si era bajo amenaza! ajajaja
Me encantó todo, y la fiesta y las fotos! La foto de la playa, digna de una revista de novias!!
Un beso y feliz aniversario!!!
Tarde pero muy feliz aniversario igual!
ResponderBorrarMe hiciste soñar un rato con las fotos!!!
Ahora entiendo mejor por qué se llama Mr. Love!
Al margen, no es increible los detalles que uno se acuerda dé ése día? Por suerte salió todo como lo planearon, y sino te digo que no se nota para nada! Espero que la hayan pasado lindo ayer.
Besos!
La primera foto ME ENCANTO!!.. divinisima.. La vi rapido en el reader y pense que habias puesto una publicidad!.
ResponderBorrarLas otras tampoco se quedan atras, Estabas lindisima!.
Y que lindo que nos hayas contado casi todos los detalles de ese dia, todo tuyo y de tu Mr. Love!
Besitos!
Stella: Gracias! ;)
ResponderBorrarLola: Gracias! Y Mr Love se llama asì de verdad! jaja De nombre y de hecho. No saliò todo redondo, pero la pasamos tan bien que no nos dimos cuenta.
Marce: Gracias! porque la viste rapido la foto! jajjaa
GRACIAS POR COMENTAR! BACI
Venía atrasada con la lectura, pero no pude dejar de leer tu relato del casamiento con Mr. Love. confieso que quiero saber la respuesta a todas esas preguntas que enumeraste al principio, ojalá nos vayas contando. Me emocioné.. muy lindo!
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