Mrs Love
Tengo tanto para contar que no sé por donde empezar. ¿Contarles cómo y cuándo nos conocimos?¿El primer beso... o el primer algo más? ¿Cómo decidí que nos casábamos? ¿Por qué mi hermana me compró el vestido sin que yo lo viera o me lo probara? ¿Me entró el vestido? ¿Por qué tuve dos despedidas de soltera y una de casada? ¿Ramona logró impedir el casamiento?¿Cuánta plata juntamos en el “ricevimento”? ¿El menú fue de carne o de pescado? ¿Nos fuimos de luna de miel? Son muchas cosas para un post y terminaría yéndome por las ramas y pasaría el día sin poder festejar mi aniversario... Así que empiezo a contarles por el final y dejamos para otra vez el resto, porque un día como hoy de hace tres años viví “el día de mi casamiento”. A la una de la madrugada del 29 de junio, mientras estábamos las mujeres de la casa tiradas en el sillón del living hablando de las tareas que quedaban por hacer y las cosas que faltaban para que “el gran día” fuera perfecto, sentimos un gran cuchichear debajo del b...