El hombre de casa

Reconozco que las mujeres podemos ser “bastante insistentes” cuando queremos que nuestros respectivos hombres arreglen algo en casa. Pero lo que me llama poderosamente la atención es que el susodicho no nos da bola hasta que no se le ocurra a él mismo que es “ese” el momento para hacerlo.

Hace tres días se nos quemó la lamparita del baño. Como Mr. Love está trabajando mucho, vuelve muy cansado y se levanta tempranísimo, no insistí con que la cambie y me limité en ir al baño con la luz del pasillo encendida y la puerta abierta.

Anoche, Mr. Love se durmió a las 22:30. Yo seguí luchando con Matias para que se durmiera hasta pasada la medianoche. Después mi niño se despertó a la una porque le dolía la panza y parece que escuchó la canción de Sabina... porque volvió a despertarse cuando le dieron las dos y las tres. Cuando eran casi las cuatro, aprovechando que Mati dormía plácidamente en su cuna, me levanté y repetí la rutina de los últimos días para ir al baño. Detrás mío se levantó Mr. Love pero no vino conmigo, se fue a la terraza. (¿?)

Cuando me estaba lavando las manos siento ruido metálico y lo veo aparecer arrastrando la escalera plegable. Pensé que le servía para llevársela al trabajo... pero no. Mientras yo me volvía a la cama para recuperar el calorcito de las frazadas, él se puso a desarmar el aplique del baño!

Mai: -¿Qué hacés a esta hora? ¡Dejá de hacer ruido que Matias duerme!

Mr. Love: -¡Es que no tengo más sueño!

Mai: -¡Pero yo sí! Hace tres días que vengo piyando al oscuro... justo ahora lo vas a cambiar? Ya está amaneciendo y tenés todo un día de luz!

Conclusión: Volvió a la cama. Me dejó la tulipa desarmada y no cambió la bombilla porque la que teníamos de repuesto no anduvo. Él, que dijo no tener más sueño, se durmió al toque y yo me despabilé. Logré dormirme alrededor de las seis. A las seis y media sonó el despertador, y con él, se despertó Mr. Love y Matias.

Hoy, más vale que se haga la luz en el baño, porque con el humor de poco dormida que tengo, va a saber realmente cuanto puedo ser hincha pelotas y va a descubrir el verdadero significado de ser el macho de la casa.