Cómo ser una italiana y no morir en el intento - especial fiesta -

Como no podía ser de otra manera, para los festejos y celebraciones, los italianos (sicilianos) también tienen un “protocolo” particular.

Les pongo el ejemplo.

Los parientes políticos, cuando supieron que estaba embarazada, esperaron la comunicación oficial. No podían felicitarnos si nosotros no se lo contábamos en primera persona, porque podríamos pensar que eran unos chusmas. Entonces, pasados los tres primeros meses (meses de riesgo) del embarazo, a medida que nos encontrábamos con un pariente y les comunicábamos la buena nueva, ponían cara de sorpresa y nos felicitaban (a pesar de saberlo ya por boca de mi suegra, al día siguiente del test). Después de la noticia y en los meses sucesivos, se van presentando con algún regalito para el bebé, en vez de hacer un baby shower todos juntos en el mismo momento, se aparecen como peludo de regalo cuando a ellos se les canta (y se ofenden si cuando vienen sin llamar, vos no estás en tu casa!).

Cuando nace la criatura, se te aparecen todos los parientes en el hospital. Vos tenés que esperarlos con un canasto con confites (rosa o celeste según el sexo del bebé) y con botellas de bebidas y bandejas con dulces para festejar el acontecimiento. Entonces en el horario de visita, se transforma la habitación en una gran kermesse y poco importa si la neomamá está exhausta del trabajo de parto o le duelen los puntos o tiene el brazo rodeado de tubitos. El niño nació y se festeja. Algunos vendrán con un “pensierino” (un regalito de bienvenida) otros se aparecerán en tu casa en los días y/o meses venideros. Para todo esto, se transforma la cunita del neonato en el hospital, revistiéndola con sábanas, cubrecama y frazada confeccionadas para la ocasión. Al igual que la indumentaria (elegante) del bebé de los primeros días. Ni ahí de ponerle un pijama cómodo o un enterito de plush, tiene que tener alguna puntilla o ser coordinado con la cuna. Obviamente la cama de la madre también tiene que tener un cubrecama y sábanas con puntillas, porque sino sos motivo de habladurías. En mi caso, la verdad es que poco me importaban los comentarios, pero como mi suegra no quería que hablaran mal de su nieto... me prestó las sábanas de lino bordadas a mano. En fin!

Todos tienen en cuenta lo que hacen unos y otros. Es decir, si fuiste al hospital cuando nació la hija de la prima, entonces la prima vendrá cuando nazca tu hijo. Si le regalaste algo caro, entonces te devolverán la gentileza con otra cosa del mismo tenor. Si los invitas para el bautismo, recambiarán con la invitación y así sucesivamente.

Es el caso, del cumple de Mati. Hubiera querido invitar a una prima de Mr. Love que tiene un hijo de 3 años, a la vecina de casa que tiene una beba de 10 meses, a una amiga que tiene un nene de 18 meses y así con otros, como para que la fiestita fuese más concurrida y divertida para los niños. Pues bien, no pudo ser. Porque cuando invitás, tenés que pensar en los deberes y obligaciones (¿!). Porque estás generando un compromiso y metiendo un eslabón equivocado en la cadena de las celebraciones. WTF? Si, como lo leés. Yo inocentemente quería armarle una festichola más aniñada y menos de grandes... pero no pudo ser. Porque generaba conflictos familiares/vecinales/amigueros, porque implicaba que a la vuelta todos aquellos tendrían que devolver la gentileza. (Pero a mí no me importaban los cumples ajenos, me importaba el de Mati!) Nada, austerito y en familia nomás. Lo mismo sucedió con el tiempo previo de la entrega de la invitación. En Argentina, hubiese bastado hasta un llamado telefónico horas antes de la fiesta... aquí se me ofendieron porque les llevé la tarjeta el día anterior. Con tan poco preaviso, acaso los estoy invitando por compromiso y a último momento?

Ni que hablar con el souvenir de recuerdo. Para los que asistieron a la fiesta, compré unos animalitos-memoclip con el gancho para poner fotos o papeles con mensajes y le coloqué una tarjetita con el agradecimiento. Hubiera querido regalarle uno a la verdulera que está al lado de casa, porque es muy gentil y siempre le regala mandarinas o chocolatines a Mati cada vez que pasamos a hacer los mandados. Y no, porque si le doy el souvenir, la pongo en la obligación de hacerle un regalo serio.

Sinceramente son muchas reglas para tener en cuenta. Y me parece que se complican demasiado la vida. Basta con vivir serenamente y hacer lo que se siente, sin necesidad de preocuparse por obtener nada a cambio. Pero estoy en el baile y me toca bailar, para evitar roces con la parentella, ser una buena italiana y no morir en el intento.

Comentarios

  1. Ay, por favor! Qué tortura! Pero te digo, hay mucha gente en Argentina que también es así, eh? Eso de no invitar para no generar un compromiso, o de qué te regaló y todo eso... Pero claro, son los menos y generalmente son o bien tías grandes que les quedó algo, o los interesados que nunca faltan!

    Qué paciencia, che!

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  2. Mai, la verdad admirable como te adaptas. Yo sería un desastre, poco me importa l qué dirány las formas. Entiendo anyway que con seugra y marido italiano o te adaptas o como dice tu título, morías en el intento. Tal vez el regalo a la verdulera se lo lleva Mati la próxima vez que vayan, como cosa de él. besooo!

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  3. Wowww!! todo lo de las cunas, puntillas y confites me lo perdì ya que mis hijos nacieron prematuros y ni tiempo de comprar casi nada me dieron :S pero igualmente ni me hubiese percatado del asunto jejeje!!
    Me dio ternura la verdulera, dale un souvenir!!!

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  4. Que dificil! aunque acá a veces también somos un poco así, tal vez no está tan arraigado pero como que si alguien te invita despues lo tenes que invitar y así sucesivamente.

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  5. Ay por favor, cuántas reglas y cosas! Acá es más fácil no?

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  6. Mai, qué complicado, jaja! Cuántos protocolos. A veces estas costumbres son lindas, hablan de la identidad como pueblo, pero a veces rompen muchoooo!!!! :P

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  7. Alicia: Y si, es un poco pesada la cosa. Por suerte mis amigos y parientes de Arg no son así! Con los tanos adquiridos me alcanza y avanza!

    Dolo: Si no puedes, ùnete a ellos! Y otra no me queda... Te juro que estoy tentada de llevàrselo a la verdulera, pero y si después la piensa como el resto?

    Marina: Es que vos sos nòrdica! Jajajaja No sabés lo que te perdés por no vivir en el sur!

    Mujer: te puedo asegurar que nada se les parece! Las costumbres argentinas, un poroto en comparaciòn!

    Soli: Allà es mucho màs fàcil!

    GRAZIE MILLE DONNE! BACI

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  8. Madie: y si que rompen! Sobre todo cuando las tenés que respetar vos!

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  9. Que complicado es vivir en Italia mamma mia! Que mal me iría a mi! Hay que tratar de simplificar cada vez mas, estos tipos se complican la vida al cuete.
    besos y paciencia

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  10. mai que trabajo!!!
    que difícil
    nuestras costumbres me parecen más sencillas
    besooo

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  11. Madre del amor hermoso. Jesús, Jesús.
    Creo que yo tiraría por la tangente y haría lo que me diese la gana.
    Lo del hospital me ha recordado a los gitanos, que cuando uno enferma se presenta en el hospital toda la gerarquia y no hay quien los eche.

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  12. COnclusion: parece que casi nada de hace con espontaneidad!..Todo son compromisos sociales!
    JJEEJ, asi es que yo casi siempe voy contra la corriente, auqnue por suerte aca en Roma las tradiciones no son tan fuertes comno en Sicilia. Pero al menos vos tenes ese mar y ese sol a cambio!.
    Imaginate la cara que me hicieron el en hospital cuando pregunte si pelaban a los bebes... me querian comer viva!!
    Gracias por los consejos, pero ni siquiera anoche tuve tiempo de preparar nada :(!

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  13. Eso es un calvario, de verdad. Pero me recuerda a los gallegos. Imagina la escena. Llegamos de noche a casa de unos parientes, de mi marido, que hace unos 15 años no hemos visto; es una casona en medio de una aldea de 14 habitantes, situada en el centro de la nada. No tenemos coche y queremos visitar a otros parientes que están a unos 20 km de distancia. Bien, parece todo fácil y simple: nos llevan al día siguiente en un momento, o les telefoneamos y vienen... cualquier solución llana y sencilla, espontánea y agradable. Pues no. Se supone que al ir nosotros a la casona a verles, ellos suponen que también querremos ver a los otros parientes, entonces nosotros suponemos que lo han captado y nos dorminos con la suposición (mientras yo ya estoy de los nervios y manteniendo la boca callada porque no es correcto decir nada). Bien, dormimos y esperamos al día siguiente. Nos despertamos pronto por si han supuesto bien y nos quieren llevar. Nada. Desayunamos opiparamente. Damos una vuelta para ver el bosque, volvemos a casa, tomamos un café sobre las 11, volvemos a salir y volvemos a las 12:15, sin movernos de alrededor. Y nos montan un escándalo porque supuestamente debíamos estar en casa esperando a que vinieran a por nosotros cuando ellos pudieran. O sea, que el tío de mi marido vino a las 12, no nos encontró y montó el cólera porque se SUPONE que ya sabemos que ellos han SUPUESTO!!!!
    Mira que yo soy directa y voy al grano ¿Tan difícil es decir:
    - ¿Podéis llevarnos mañana?
    - Mañana a las 12 paso por vosotros.

    Eso sumado al protocolo...

    Besitos a montones.

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  14. Algunas cosas las entiendo, como el avisar con más tiempo (yo aviso de una semana para la otra para que "reserven" el día)... o si alguien es amable conmigo me queda la espinita de devolver la atención... mira por dónde me entero de que soy bastante italiana! Jaja!
    Eso sí, las sabanitas para el bebé y la madre, la invasión en la habitación del hospital y todo eso, noooo, qué laaataaa y qué innecesario! Hacer cosas por el "qué dirán" no me gusta, con mayor razón si son innecesarias y en momentos en que todo lo que una necesita es tranquilidad...
    En fin... donde fueres...

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