Entradas

Mostrando las entradas de agosto, 2009

Los ex y la ex

Marta Sanchez, allá lejos y hace tiempo cantaba (o algo por el estilo): Soy una mujer normal, una rosa blanca de metal... Y yo me considero una mujer normal, y no sé cuan linda pude ser “una rosa blanca de metal”, pero yo soy consciente que no soy una “linda” pero reconozco que hay peores que yo. Siempre pensé que si alguien preguntaba: ¿cómo es Mai? La respuesta podía ser: es taaaaan simpática. Porque lo soy y es una característica que me queda bien aunque eso no significa que sea un bofe. Toda esta introducción es para hacer un poco de historia. Antes de mi marido, tuve tres novios (varios candidatos, pero oficiales solo 3). R: primer novio, desde los 15 hasta los 17. Amor idealizado, poco carnal (porque me apuraba y yo no queria). Me tuvo siempre con el corazón partido. Mujeriego por naturaleza y muy muy guacho. S: novio importante. Desde los 18 hasta los 25. Historia larga, intensa. Divertido, romántico, amigo. Demasiado amigo por eso se terminó el amor. P: sin palabras. Un idio...

Papelones idiomáticos

Cuando nos hicimos novios con Mr Love, le agarraron ganas de aprender castellano (Supongo que quería entender cuando chusmeaba con mi hermana, para saber si estaba confabulando contra él). Entonces se compró una entrega del curso De Agostini, donde venía un diccionario de bolsillo italiano-español y un CD con ejercicios. Haciéndome la canchera le dije si quería ayuda, entonces nos sentamos juntos en la compu para hacer el test. Indirectamente lo hacía para dejar de sentirme una ignorante y sacar pechito en una materia que podía jugarla de local. No obstante yo pedía a los tanos conocidos que me corrigieran cuando me equivocaba así trataba de aprender de mis errores, estaba harta que todos me hicieran burla por la pronunciación o por mis errores gramaticales. Los italianos (no generalizo, pero casi todos los que me he cruzado en el camino) suelen ser personas un tanto cerradas. Y apenas sienten una palabra mal pronunciada, te miran con cara de asco y te dicen: Quéééééééé? Y quizás te e...

Los hijos de la lechuza

Creo que a todas nos pasa que cuando empezamos a pensar en tener un hijo, miramos a nuestra media naranja y elegimos las “mejores partes” de entrambos. Entonces armamos un identikit de cómo quisiéramos que fuera nuestro bebé... que tenga tus orejas, mi nariz, tus ojos, me gustaría que tuviera tus pestañas, mi carácter, la inteligencia de los dos (para no quedar mal), etcétera. Después quedás embarazada y empezás a descifrar las ecografías. Y ahí empieza que todo lo negativo es femenino y lo positivo masculino: Es cabezón como la mamá. ¡Hijo de tigre! ¡Mirá que dotado! Tiene tu nariz, no parece la tuya. Fantaseamos con identificar la fisonomía en ese pedazo de papel fotográfico marmolado de sombras blancas y negras. Algunas madres ostentan las eco en 3D ó 4D que se ve tipo un guiso de mondongo en color naranjita, pero tiene el bebé tiene más forma. Pasado el tiempo que se le cante a tu párvulo (no digo nueve meses, porque el mío casi nacía de diez) aparece esa personita que tanto soñast...

Cortita y al pie

Mirándome al espejo me vino en mente mi primer novio (de los 15 años) y sus palabras despreciativas hacia mi: "una novia sin tetas más que novia es un amigo". Después se casó con una tabla. ¿Pero qué diría ahora si me viera con mi talle 120 de corpiño? Solo me cabe una reflexión: No me apures si me querés sacar buena... todo a su debido tiempo.

Desahogo

Necesito sentirme útil. No estoy acostumbrada a ser simplemente una ama de casa mantenida. Y no es que no tenga mi tiempo ocupado (mi bebé de 6 meses lo ocupa bastante), pero necesito hacer algo por la economía doméstica. En familia pasamos por períodos de vacas flacas (y hasta raquíticas) y vacas gordas, pero siempre laburé. Desde que tenía 12 años, me improvisé payaso y animaba fiestitas infantiles de los más chiquitos. Después creciendo, dí clases particulares, trabajé como secretaria, haciendo gráfica, editorial para un diario, un centro de copiado, docente de escuela, account en una agencia de publicidad... en fin, no es para pasar currículum, pero laburé sin parar, siempre. Estudiaba y trabajaba. Me bancaba los estudios, los viáticos, lo que sea... Pero mis viejos me enseñaron qué lindo era ganar tu propia platita laburando y sentirte grande, sin tener que pedirle a ellos para salir o prestándoles para sobrellevar los gastos cuando las vacas estaban famélicas. Y comprendés el va...

Orgullo lingüístico

Cuando vivía en Argentina, estaba convencida que nuestro castellano (sobre todo el bonaerense-porteño) era perfecto. No era como el cordobés, el misionero, el tucumano, el salteño que delataba cuando hablaba su provincia de pertenencia. El “nuestro”, era “limpio”, exento de tonadas, de muletillas y comprensible en cualquier parte del mundo hispana. Al menos eso creía. Llegada a Italia, no lograba distinguir la proveniencia de los italianos por sus tonadas. (Demasiado pretenciosa, cuando apenas lograba entender el italiano). Y me pasaba que pensaba, como muchos argentinos, que bastaba agregarle una “e” al final de la palabra que ya era italiano; igual que los tanos que piensan que agregando una “s” al final ya hablan castellano. Siete años después, me encuentro con el oído afinado. Puedo identificar si un italiano es sardo, napolitano, siciliano, torinese, milanese, romano, pugliese, calabrese, toscano, veneciano... escuchando como habla el italiano (Ojo los dialectos no! Ni siquiera...

Retroceder nunca, rendirse jamás

Descubrí una cosa: odio las palomas. ¡Y pensar que hasta llegué a alimentarlas y disfrutar que revolotearan a mi alrededor! Pero todo tiene su explicación. No es un odio infundado, tiene su razón de ser. Paso a explicar: Nuestra casa tiene una terraza espectacular, en invierno no la usamos por motivos lógicos –es una terraza y hace frío­– . Pero en verano, armamos la pelopincho para el bebé, tenemos la parrillita para hacer algún asadito, a la tarde corre un leve vientito refrescante que invita a una cervecita bien helada con unas papitas fritas... En fin, la podemos aprovechar bien. O al menos, la podíamos aprovechar hasta que llegaron ellas.Pequeñas plumíferas antipáticas, silentes espías y por sobre todas las cosas: cagadoras insaciables. Nadie me creía, me decían que estaba obsesionada y sugestionada por ellas. Pues bien, no era así. Todo comenzó con el inicio de los días primaverales,cuando decidí preparar el terreno para la estación veraniega. Entonces baldee bien, armé la hamaca...

Haciendo el amor y no la guerra

Una vez alguien me dijo: ¿Vos con Mr Love no te peleas nunca? ¡Qué aburridos! No está bien que no peleen, no es sano. Y yo me puse a pensar, al punto que me acomplejé casi, porque no peleaba con mi marido. Me replanteaba si mi relación funcionaba bien, si había algo que no nos decíamos para no pelear. Pero por qué tenía que pelear, si lo que me hace feliz es llegar a mi casa y estar bien con Mr Love. Contarnos lo que nos pasó en el día, mirar tele juntos, acurrucarnos en el sillón. Tener mi escondite, mi oasis de tranquilidad. Raramente nos enojamos, y no podemos estar mucho tiempo así. A la fatídica pregunta: ¿Qué te pasa? y la mentirosa respuesta: Nada. Insistimos tanto, hasta que hablamos, nos vaciamos, descargamos todo lo que tenemos dentro. Lloramos. Y nos amigamos. Y así, mantenemos nuestra relación sana, íntima, cómplice, espontánea, natural. Sin histerias, ni gritos, ni insultos. Y no me aburro. Me divierto cuando toca el piano, o cuando se apasiona hasta la obsesión con argume...

El que se va sin que lo echen…

Como ya saben, ayer fue mi cumpleaños. (Gracias a todos por los saluditos!) Desde siempre, ME GUSTA CUMPLIR AÑOS. Será porque desde que era chiquitita que mis padres me hacían sentir MI día así de especial, así de importante. Y a pesar de haber cambiado de país y que muchas fiestas argentinas no existan, el cumple existe siempre y por eso va homenajeado. Ojo, no hace falta una gran festichola... me alcanza con el saludito, con el tirón de orejas. Con poco me conformo. Es tradición en mi familia, esperar a que se hagan las 12 de la noche para brindar y darnos los regalitos (si es que hay). Este año se vino austero, asi que tuvimos sólo un brindis y una tortita de helado de chocolate (gentileza de mis viejos). Es que desde que dejé de laburar para estar con Mati, es Mr Love el que para la olla y si bien tiene laburo la guita no abunda... en fin, tuvimos períodos mejores y esperamos que pronto la cuerda se vuelva más holgada. Volviendo al tema cumpleaños, no sólo me gusta que me saluden.....

Chin chin

Brindo por las mujeres que derrochan simpatía (como yo!) brindo por los que vuelven con las luces de otro día (como yo más de una década atrás) brindo porque recuerdo tu cuerpo, pero olvide tu cara (no es cierto, tengo muy buena memoria!) brindo por lo que tuve porque ya no tengo nada... (nada material, pero taaanto afecto) Brindo por el momento en que tu y yo nos conocimos (eso si Mr Love! navidad del 2002) y por los corazones que se han roto en el camino (modestamente, unos cuantos) Brindo por el recuerdo y también por el olvido (recuerdos de los lindos y olvidos de recuerdos no tan lindos) brindo porque esta noche un amigo paga el vino... (Se aceptan invitaciones de amigo que ofrezca!) Porque la vida es dura por el fin de la amargura (oh yeah!) brindo porque me olvido los motivos porque brindo (eso nunca, ya dije que tengo buena memoria!) Brindo por lo que sea que caiga hoy en el vaso (al momento solo agua mineral) brindo por la victoria, por el empate y por el fracaso... (y d...

Uno, ninguno y cien mil

Este es el título, del primer libro que leí en italiano. Es de Luigi Pirandello, y me gustó mucho. Será porque lo que estaba escrito de alguna manera ya lo había pensado antes y me dí cuenta que no era la única loca a la que se le ocurrían esos razonamientos. En pocas palabras, es la historia de un hombre que, luego de observarse detenidamente en el espejo, descubre que tiene la nariz un poco torcida y este hecho provoca en él una reflexión acerca de la imagen de sí mismo y cómo lo ven los demás. La cosa empeora cuando al comentarle a su mujer el descubrimiento de este defectucho, ella le agrega algunos más (no solo la nariz, sino que tiene también las orejas y las piernas desproporcionadas). Se desilusiona muchísimo al descubrir que no es perfecto como creía ser...Por eso, concluye que su personalidad no es única, una, sino cien mil, como el número de veces que lo observan y se hacen una idea de él. Entonces él realmente no se conoce, se ve como ninguno, porque solo conoce de s...

Papita pa'l loro

Imagen
Finalmente el día P ha llegado y con él este reporte fotográfico. Mati tuvo su primera papa producida por las manos (¡y no por otra parte del cuerpo!) de la mamá. Los resultados no fueron los mejores, pero las imágenes son más elocuentes que mis palabras... Primera cucharada de sopetón... Aaaaaaaa, midá toy comiendooooo! ¿Falta mucho? No, ya terminamos... ¡Mejor me como un quesito para cambiar el gusto! ¡Qué ricos los dos! Estoy agotada para seguir escribiendo... Es que se vino el post, después de limpiar la cocina!

Durmiendo con el enemigo (del frio)

Después de dos años de compartir la cama con Mr Love, donde los confines estaban bien delimitados: a él le pertenece el de la izquierda y a mí el de la derecha, hemos sufrido un cambio radical. Antes que nada vale hacer una aclaración: el termostato del hombre no es el mismo del de la mujer. Y el de Mr Love en particular, vino con el defecto de fábrica y la garantía ya no sirve. Por este motivo, en invierno tengo que agregarle una frazada demás, porque no le alcanza con las sábanas felpadas, la frazada de lana y el acolchado, sino que también se pone un pijama tipo joggineta de pile... ya estoy sudando solamente a recordarlo emponchado! En verano, también siente frio! Y aquí está el quid de la cuestión. Vista mi sangre caliente, que repercute en mi cuerpo caliente y que por consiguiente me hace “sudar la gota gorda”, por las noches siento CALORRRRRRRR... Entonces enciendo el aire acondicionado, que está posicionado en la pared que está de mi lado. Como este verano contamos con la grat...

Tengo una vaca lechera…

No es una vaca cualquiera! No, claro que no! Ya que soy yo la vaca en cuestión. Así me siento desde hace casi seis meses. Por un lado agradezco al cielo, el hecho de poder amamantar a mi hijo por todos los beneficios saludables que trae aparejado el darle leche materna y por como ayuda a la economía doméstica (ya se va un presupuesto en pañales descartables no quiero ni pensar lo que sería sumarle la leche artificial). Pero por el otro, me he convertido en una cicciolina del subdesarrollo... Atrás quedó mi pudor, mi blanco teta cándido y puro que jamás un topless corrompió. Bastó que viniera al mundo Mati, con sus berrinches de hambre incontrolable para que yo pele teta donde sea. Al principio me cubría con una sabanita, o me iba a otra habitación... en fin, me cuidaba de los ojos ajenos (para no provocar una situación incómoda). Desde que se le antoja cada 5 minutos (y puede llegar a hartar la situación) le doy donde sea. En el auto, en el living, en la cocina, en la playa, en lo d...

La sangre es más espesa que el agua

Imagen
Generalmente no soy una persona que llora cuando se emociona. Puedo ponerme a llorar viendo una peli, pero no soy de esas que moquean en las situaciones cotidianas. Y no es que los acontecimientos “no me toquen”, es que simplemente me cuesta exteriorizar mis sentimientos. Ayer fue todo distinto... Cada vez que venimos con Mati a la casa de la abu y nos sentamos en el comedor, instintivamente o no (después de lo que les voy a contar creo que sea más la segunda opción), mi hijo que tiene tan sólo cinco meses, mira para arriba, hacia la parte alta de la cristalera. Tardé un poco en entender qué cosa miraba y acto seguido sonreía... Sobre todo porque no hay nada brilloso, ni demasiado colorido como para llamar su atención. Es un mueble de madera, oscuro... Cual Inspector Gadget (igual de pato criollo pero sin piloto ni sombrero) me puse a seguir su mirada. Hasta llegar a la conclusión de que Mati miraba una foto, que no se ve a simple vista, pero que está siempre ahí. Es la imagen del “non...

Organo que no se usa...

¡Se atrofia! Y así está mi cerebro últimamente: ATROFIADO. Sobre todo mi escritura. En Argentina solía recibir felicitaciones por mi manera de escribir... y hasta me vanagloriaba por tener un léxico apropiado para cada ocasión... pero siete años son muchos... El objetivo es mantener mi castellano lo más activo posible, antes de que el castitaliano lo erradique definitivamente. Y no sé si soy capaz de mantener este blog, pero al menos intento. Siempre tuve ganas de tener uno, pero la fiaca, la ignorancia de no saber como hacerlo y el miedo a la falta de continuidad ayudaban a frenar mi impulso de crear este lugarcito mio. Ahora, afecta de la síndrome de alpedismo... me decidí! ¿Total que puede pasar? ¿Que no me lea nadie? ¿Recibir críticas? No lo hago por los demás, es más una cosa EGOISTA. Obvio, si me leen y me piropean, aumenta mi ego leonino y me siento "LA MAS MEJOR"!!! Pero si pasa sin pena ni gloria... no hay drama, mi efecto terapéutico de catarsis on line, será una ...