Entradas

Mostrando las entradas de noviembre, 2014

Doce

Mis padres se mudaron de departamento. Después de nueve años, cambiaron de casa. Cuando nos fuimos a vivir al viejo departamento, casi no teníamos muebles y yo todavía no me había casado. Esta vez, se necesitaron dos camiones y si bien ya no vivo con ellos, estuve ayudando a reacomodar su casa en este nuevo hogar. Mientras volvía a llenar el mueble con las fotos, se cae un sobre de esos que daban las agencias de viaje cuando te imprimían los tickets de los vuelos. Y ahí estaban, esos pasajes que nunca usamos. Esos billetes de la vuelta, sin cortar... doce años después. ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Cómo te cambia la vida! A los siete años de emigrada, escribía esto , cuando el blog recién empezaba. Hoy no sería tan distinto lo que podría escribir, pero la vida está tan llena de otras cosas, que esta fecha pasa casi inadvertida. Ya no hace mal. Tiene siempre un sabor a nostalgia, pero enorgullece mirar para atrás y ver el camino recorrido. Mirar adelante, sin dudarlo un segundo (o sólo un segu...

Dando pelea al autismo

Situación 1: Matias duerme la siesta sólo en la casa de mi mamá, en la cama de mi hermana. Matias no quiere ir a dormir la siesta. La tía Juli insiste: - dale Mati, vamos a dormir. M: - Noooo. No quiero. J: - ¡Daleeee, vamos! M: - Noooo, estoy de mal humor. J: - ¿Por qué estás de mal humor? M: - Ufaaaa. No quiero dormir. J: - Dale, vamos. M: - Nooo-oooo, andá vos sola. Matias 1 - Autismo (no verbal) 0 Situación 2: Después de ir al jardín sin problemas por meses, este lunes no quería entrar y llorisqueaba.   Lo acompañaba hasta la salita y después de un poco, lográbamos que se quedara. Al tercer día de resistencia, le digo: Mati, vamos al jardín. Nooo, no quiero. ¿Por qué no querés? Porque me empujan todos. Por un lado, fui feliz de escuchar una frase armada por él mismo, donde me daba la motivación y me explicaba la causa de su malestar. Por el otro, hubiera querido hacer un careo con cada niño/docente/ayudante de la escuela para saber quién lo empuja y por qué. A hablar, fue Mr ...

Tormentas pasajeras

No es un secreto que sigo a Anabel Cornago en su blog y también en FB. La admiro, me inspira y muchas veces me comparo con ella y siento que no estoy haciendo nada por Matias. Cada vez que la leo tan activa y llena de ideas, pienso que nunca tiene bajones, que no se los permite. Hoy la leí humana, triste. Entonces pensé que aunque no tenga cosas bonitas para contar, puedo siempre volver a escribir en mi blog. Porque quizás, hasta mis bajones puedan ayudar a alguien más o simplemente para releerlo algún día y sonreir de las tormentas pasadas. El mes pasado mi papá casi se muere (si te lo cuenta él, te dice que se murió y volvió, sin ver ninguna luz... solamente dijo "Chau" y todo negro). Por suerte fue un "casi" y seguimos teniéndolo en el mundo de los vivos. Eso sí, volvió más caprichoso y consentido que antes, pero lo bancamos. Después de vivir una situación extrema y fea, volvimos a la calma y recuperamos prioridades olvidadas. De esta tormenta, descubrimos que ...