Doce
Mis padres se mudaron de departamento. Después de nueve años, cambiaron de casa. Cuando nos fuimos a vivir al viejo departamento, casi no teníamos muebles y yo todavía no me había casado. Esta vez, se necesitaron dos camiones y si bien ya no vivo con ellos, estuve ayudando a reacomodar su casa en este nuevo hogar. Mientras volvía a llenar el mueble con las fotos, se cae un sobre de esos que daban las agencias de viaje cuando te imprimían los tickets de los vuelos. Y ahí estaban, esos pasajes que nunca usamos. Esos billetes de la vuelta, sin cortar... doce años después. ¡Cómo pasa el tiempo! ¡Cómo te cambia la vida! A los siete años de emigrada, escribía esto , cuando el blog recién empezaba. Hoy no sería tan distinto lo que podría escribir, pero la vida está tan llena de otras cosas, que esta fecha pasa casi inadvertida. Ya no hace mal. Tiene siempre un sabor a nostalgia, pero enorgullece mirar para atrás y ver el camino recorrido. Mirar adelante, sin dudarlo un segundo (o sólo un segu...