Roberta Carlota

Vendria a ser la versión femenina de Roberto Carlos... porque quiero tener un millón de amigas!
Ya saben que donde vivo, no tengo amigas. Mis amigas de verdad, las incondicionales, son pocas, nos conocemos desde hace mucho y son argentinas. No es que sea racista, es que no se dió.
Todo bien con las tanas, somos conocidas... pero amigas, lo que se dice amigas, no. No nos entendemos...
Y no es por el idioma, porque a esta altura del partido, ya te entiendo hasta cuando me hablan en dialecto.
Es una cuestión de códigos, de humor, de crianza... o simplemente seré yo, que soy rara!
La semana que viene, me voy a Roma. Sola. Mi valija de mano y yo.
(Seeeee soy una mala madre! "Abandono" a mi hijo de 4 años con su padre para vivir "dosdiasenlavida"!!!)
Hace meses que venimos soñando con este encuentro. Finalmente nos vamos a abrazar, ella y yo.
Después nos apretujamos con ella... y con ella... y con otras amigas con y sin blog.
Y después, los abrazos se multiplicarán con muchas otras que me falta conocer en persona, pero que gracias al FB me parece como si las conociera desde hace rato.
Y si, porque con las letras y detras de un monitor, te das a conocer desde adentro... saben como pienso, de qué me rio, con qué sueño.
Entonces nos hicimos amigas. Porque tenemos el mismo humor ácido, la misma capacidad de hablar todas al mismo tiempo, de temas distintos y escucharnos igual. Y a pesar de ser completamente distintas unas de otras (algunas son divas y otras antidivas -presente!-), tenemos un requisito que nos unió y que nos hace perfectamente compatibles, somos madres argentinas y vivimos en el exterior.
Y sacamos el cuero...
Y nos reimos de las desgracias propias y ajenas...
Y nos confesamos secretos...
Y aprendimos a querernos.
Pero todo tiene su pro y su contra. Con las tanas, no importa cómo te vestís, cómo tenés los pelos, si te sacaste los bigotes o te hiciste las manos... porque cada una está en la suya. Pero con las argentinas... tenés que estar perfectaaaaa che! Porque somos argentinas, viste, y nos queremos tanto, pero nos vamos a cuerear de pies a cabeza!