Dos

Ayer Matias cumplió dos años.

Mi bebé ya es un pequeño hombrecito.
Hace mucho que no escribo y tengo tanto para contar, que no sé por donde empezar...

Previa a los preparativos
A fines de enero, se resfrío Matias, rompiéndonos el invicto del invierno. Como era de esperarse, comer naranjas no me protegió del contagio y después de los mocos de mi pequeño, me tocó el turno a mí. Mi casa se encontraba en un estado deplorable: los matetes de pelusas rodaban por el piso como en las calles del far west, los muebles lucían una pátina de polvo que les donaba un color blancuzco-grisáceo, los cestos de la ropa sucia estaban al borde de sucumbir por sobrecarga... pero toqué fondo cuando Mr Love me dijo: Mai, porque no le pasas un trapo al balcón, porque caminé y le quedaron las huellas marcadas... (Era una manera sútil de decirme: limpiá mugrienta! Porque adentro no nos ve nadie, pero el balcón lo ven los vecinos!)
Así que el jueves hice limpieza profunda... obviamente, no duró hasta el domingo que era la fiesta, pero el grado de "mugritud" era menor.

Los preparativos propiamente dichos
El año pasado hice todo con Pocoyo y como no encontré por ningún lado los artículos de cotillón, tuve que hacer hasta los muñequitos de la torta... este año pensé en Toy Story, dije voy a encontrar todo y va a ser mucho más relajado.
Quería hacer unos cupcakes pero la falta de elementos en los supermercados de la zona me obligó a cambiar idea.
Hice las invitaciones...
Se tiraba una cintita y en la ventanita donde saluda el extraterrestre, pasaban varios personajes de la peli.

Y pensé que en vez de hacerle un cartelón que después no sé donde meterlo y me da lástima tirar, estaba bueno ponerle muchas fotos de este año enganchadas al cartel del feliz cumple (de paso aproveché e imprimí 100 fotos que tenía en digital así después le relleno el album que tiene vacío). Y así quedó...

Descubrí en internet un sitio donde enseñaban globoflexia, el arte de modelar los globos. Y me animé con unas florcitas, el típico perro y hasta una corona para el cumpleañero.

Ya le había reventado un costado...

El menú era muy sencillo, unos tramezzini (sandwiches de miga hechos en casa porque no hay donde los vendan...) así que lo enganché a mi papá para que me los prepare mientras yo me encargué de decorar la casa con la ayuda de mi mamá. Los invitados eran pocos, solamente los abuelos y los tíos, pero me encantan los cumples y más si es el de mi terremoto!
Después encargamos unas pizzas y las tortas... Ahí es donde venía mi aporte.
Gracias a Alicia, me había anotado algunas recetas... la torta tipo brownie sin harina y la pasta frola (en mi caso a la Nutella, porque Dulce de Leche no hay). Ambas, buenísimas y fáciles de hacer!!! Tenía las cosas para hacer también un cheesecake (que ya había hecho en otra oportunidad y es delicioso) pero para 12 personas me parecían demasiados dulces, así que me concentré en la torta de cumple y nada más. Preparé el bizcochuelo el sábado a la noche, mientras Mr Love jugaba con Matias... hasta la medianoche que saludamos al compleañero y nos fuimos a dormir.

La torta del cumple
Háganme acordar para el próximo año que antes de elegir "el tema" de la fiesta en función de los dibujitos que le gustan a Matias, primero vaya a la casa de cotillón y repostería para ver qué es lo que hay. No se puede creer que no había NADA de Toy Story! Así que de nuevo a arremangarse y ver qué sale.
El año pasado, hice el fondant o pasta de azúcar (para cubrir la torta y modelar los muñequitos) con una receta que encontré:
30 ml agua
5 g gelatina sin sabor
50 g glucosa
450 g azúcar impalpable
y esencia de vainilla, limón o almendra según el gusto que se le quiera dar.
Era fácil y rápida de hacer, pero me faltaban algunos ingredientes, entonces esta vez probé con algo más práctico. En el super encontré las bolsitas de marshmallow (nota al margen: tienen el mismo gusto que los palitos de la selva!!!). Yo los puse con 3 cucharaditas de agua, 1 minuto al microondas (también se pueden derretir a baño maría) y después le eché el azúcar impalpable, revolví un poco y después a enchastrarse las manos! Amasé y dejé reposar toda la noche los bollitos envueltos con el nylon.

El domingo a la mañana me dediqué a definir la torta. El bizcochuelo me salió bien alto, aproveché y lo corté en dos capas. En una le puse crema chantilly, merenguitos y frutillas en rodajitas. En otra capa, hice una crema pastelera al chocolate:
1 huevo
100 g azúcar
100 g harina
600ml leche
400 g nutella

Buenísima! No sobró casi nada...

Para la cobertura, usé otra receta de Alicia el buttercream y después le pegué el fondant estiradito... todavía no la tengo demasiado clara y me quedó bastante desparejo, así que tapé imperfecciones aquí y allá con recortes en otro color, unos moños y algunas florcitas.
A falta de cotillón, le recorté la caja de un juego que le había regalado mi papá a Matias para las fiestas y usé los muñequitos del mismo juego, como para que la torta tuviera algo que ver con Toy Story!

Y este es el resultado...

La fiesta fue tranquila, en familia... y el cumpleañero parece que se divirtió!