Yo me quiero casar (29)

No soy Einstein (ni falta hace que lo aclare!) para decir que la percepción del tiempo es relativa. Cuando la pasás mal, parece una racha eterna... cuando la pasás bien, el tiempo vuela.

Los meses y años pasaron volando con Mr Love. Cada vez estábamos más consolidados en nuestra relación, nos parecía que nos conocíamos de toda la vida y nos amábamos con locura. Habíamos cumplido tres años de novios, pero nunca tocábamos el tema “matrimonio”, estábamos bien así, aunque moría de ganas por pasar todas mis noches con él.

Cuando cumplí 30 años, la compañía del kilombo se había disuelto por problemas de faldas (polleras para las argentinas) o de pantalones bajados, mejor dicho!
Mimmo se había puesto en sociedad con mi primo Antonio y habían abierto un bar sobre la playa, aunque después disolvieron la sociedad y se lo dejó Mimmo. Para festejar mi tercera década, llevé una torta y armamos fiesta allí.

Sin ninguna excepción, había laburado todo el día y hasta más tarde también. A las 20.15 salí corriendo, llegué a casa, me bañé, me hice la planchita, chapa y pintura, dos gotitas de perfume y enjoy compadre!

Llamé a Mr Love para que me pasara a buscar. Puntualísimos a las 21.37 estábamos yendo al pub -Habia dicho a los invitados, que vinieran a las 21.39! (ocurrencias Mr Loveanas)-

En cuanto a regalos, el día era un poco nefasto, no es que sea una chica materialista, pero había recibido sólo una botellita de perfume de parte de mis viejos y nada más! Mi jefe a duras penas me había pagado la semana, sin ningún bonus extra, ni flores, ni siquiera un chicle de regalo. Mr Love me había dicho que no había tenido tiempo de ir a comprarme algo. Mi hermana que no sabía qué regalarme y al final me dió algo de plata para que pagara la fiesta.
En fin, venía bastante austero el cumple, hasta el momento.

Llegamos al bar y Mimmo había preparado todo en la terraza que da al mar, todo casi perfecto, solamente que, había una humedad asquerosa, estaba bastante fresco... y la verdad es que "la viejita que hay en mi" hubiese preferido un techito pa' repararse, vio?
Sobre todo porque con esa humedad, mis pelos planchados duraron lo que un suspiro... y mi cabellera paso a ser la de Simba en breves minutos.
Fue cayendo gente al baile y atacamos la mesa con sandwichitos, "mini-calzoni" rellenos de jamón y mozzarella y otros de carne, pizzas y demas exquisiteces, mientras tanto el ambiente se animaba con unos CDs que habia llevado Juli, con música de la nuestra y Mr Love inmortalizaba momentos con las fotos... ingenua de mi al pensarlo buen fotógrafo! Hacía “flash espontáneo” sacando a cualquier cosa, resultado: las fotos eran todas con caras de sorpresas. Entre baile y baile, birra y sangria, llegó la torta helada... mitad helado de tiramisú y la otra mitad
frutilla... y después el momento de los regalos.

Ahí se reivindicó el día! Dos carteras, dos cadenitas con dijes en cristal de murano, una pulsera, una remera, una billetera, una cafetera (jeje) y un juego de tazas de café (¿?), un bono para
una sesión de masajes descontracturantes y hasta ahí, había abierto todos los regalos... hasta que encuentro un papelito, todo doblado, lo abro, letra de Mr Love! Y decía... muy romántico (jaja):

“Es un regalo comprometedor
como lo es un juego de naipe
Tu lo meteras en el dedo
y yo en otra parte!”

Entonces, se abre la campera y saca del bolsillo una cajita "de anillo"!!!
Y me regala un anillo tipo alianza facetada, toda trabajada, muy sencilla y linda... adelante de todos los presentes! ¿Qué significaba? ¿Mr Love había entrado por la variante y también estaba pensando en el casorio?

No me lo esperaba. Aunque había desdramatizado el asunto con su verso ridículo, me regalaba una "fedina"... ¿era un compromiso?

Pero mi duda más grande fue: ¿Quién lo acompañó a comprarlo?
Porque era tan lindo que no coincidía con su gusto extravagante!
Para mi sorpresa, había ido de motus propio y lo había elegido solito! Vamos mejorando!!!
En ocasiones precedentes, sus regalos habían sido un desastre: un sombrero (y yo no uso sombreros), un peluche (y desde mi adolescencia que no me gustan), un teléfono celular con el display a color (ni siquiera camarita tenía, como para justificar un telefonito nuevo! cuandosabía que no le daba demasiada importancia porque usaba el celular solamente para hablar), el último regalo había sido más útil: un disco rígido externo portátil de 100 giga!

Siempre le reprochaba que compraba regalos sin pensar en mí, esta vez lo había hecho.

Nos quedamos ahí hasta la 1.30... Sin rastro de ver estrellas en la noche de San Lorenzo, bajo el cielo cubierto de nubes, con una humedad que bañaba la arena... y mi cabellera cada vez mas leonesca... pero con anillo en el dedo, el cuore contento y feliz!!!

"El amor después del amor, tal vez,
se parezca a este rayo de sol
y ahora que busqué
y ahora que encontré
el perfume que lleva al dolor
en al esencia de las almas
en la ausencia del dolor
ahora sé que ya no
puedo vivir sin tu amor.

Mi hice fuerte ahí,
donde nunca ví.
Nadie puede decirme quién soy
yo lo sé muy bien, te aprendí a querer
el perfume que lleva al dolor
en la esencia de las almas
dice toda religión
para mí que es el amor
después del amor.

El amor después del amor, tal vez,
se parezca a este rayo de sol
y ahora que busqué
y ahora que encontré
el perfume que lleva al dolor
en al esencia de las almas
dice toda religión
para mí que es el amor
después del amor.

Nadie puede y nadie debe vivir sin amor
una llave por una llave
y esa llave es mi amor
una llave por otra llave
y esa llave es tu amor."
(Fito Páez - El amor después del amor)