35

Matemáticamente hablando...

El 35 pertenece a la decena del treinta y está compuesto por los números 3 y 5.

Es un número divisible por: 1, 5 y 7.

Su representación gráfica es un pentágono.

Conforma el triángulo de Pascal (o triángulo de Tartaglia o Khayyam o Yanghui o Zhu Shijie) que es una disposición geométrica con forma de triángulo formada por el desarrollo de los coeficientes binominales de (a+b) elevado a una potencia n.

Es el número más pequeño que se pueda formar de dos números primos impares.

Químicamente hablando...

Corresponde al número atómico del Bromo (Br)

Símbológicamente hablando...

Representa la infancia. La aparición de la vida. El fuego, la pasión y los sentimientos puros y exuberantes. Amor y Alegría. Cuando está presente este número, se concede el reposo y el “dolce far niente”, se evitan las discusiones y se viaja sin metas y sin programas, se buscan lugares apartados para la meditación. Es el número del pacifista, del amante de la naturaleza, del relax y el descanso, la meditación, la naturaleza y la ecología. [No creo ni un poquito en todo esto! No existe que viaje sin planificar u organizar y menos que esté tanto tiempo sin hacer nada... me aburro!!!]

Cabalísticamente hablando...

El 35 es el “pajarito”

Está presente en la ruleta, es de color negro y está entre el 12 y el 3. [¡Y si van al casino le clavan un pleno al 35 en mi nombre! ¿Se nota que me encanta la ruleta?]

Maiteísticamente hablando...

Son los años que cumplo hoy.

Son los tirones de orejas que tendría que recibir o las velitas que tendría que apagar, pero economizamos en ambos casos -el primero para evitar la cirugía estética de orejas y el segundo para ahorrar en cera y evitar un incendio- y me conformo con un tirón de orejas y una velita.

Es el número que me dice que ya no soy una niña, ni una adolescente, ni una chica... aunque interiormente no me identifique con la imagen de una "señora".

Es un número redondo, que no sólo refleja mi estado físico actual, sino que también es el balance positivo de mi vida.

Mis 35 primaveras (aunque en Argentina caía en pleno invierno y en Italia es la noche de San Lorenzo, pleno día de verano en el que caen las estrellas).

Me gusta recordar mis años y festejarlos, aunque signifiquen que estoy más cerca de la próxima decena y más lejos de la niña que fui.

Apio verde tu mi!

Pd: Saludenmé que me gusta! Y soy muy susceptible y me ofendo si no lo hacen...
Sino preguntenlé a mi suegra el año pasado... (si no se acuerdan o no lo leyeron hagan click acá)