Desayuno en pijama
¿Qué tiene de malo desayunar en pijama? Si estás en tu casa, nada. Pero si estás desayunando en el bar lleno de gente, todo. Mr. Love es despistado y esto lo deja bien en evidencia. La primera vez que tuvo su desayuno “público” en pijama, era verano y aún no estábamos casados. Se levantó temprano, hizo un trabajo y después se fue a desayunar al bar. Mientras estaba degustando su “ciambella” (donuts/rosquilla) y el cappuccino, un amigo lo mira y le dice: ¿te viniste con la remera del pijama? Con la boca llena de azúcar impalpable cual payaso Plinplin y medio de reojo, Mr. Love se mira y descubre que era una remera tipo floripondio multicolor (perteneciente al pijama!) Entonces ante la pregunta incisiva, podía confirmar y bancarse las cargadas o negar rotundamente y dejar con la duda. Y esto hizo, lo negó y recontra negó ante los ojos de los presentes y del mismo dueño del bar que mientras tanto había sido llamado en consulta popular para dar su opinión al respecto. Terminó ...