Por el poder de... Peppa!
Hemos sucumbido también a ella. Al principio la odiaba. Dibujos feos, lineales, sin profundidad... Historias simples, papà pig tonto, mamá pig ama de casa sometida, hermanito George llorón, Peppa insoportable. Pero cada vez que aparecía Peppa, Matias se hipnotizaba. Entonces a fuerza de mirarla y ver los resultados que obtenía en Mati (me pregunta si puede ir a jugar, me saluda con las buenas noches, llama a su "papino", come sentado y muchas cosas más que copia de Peppa Pig) empecé a tomarle cariño y a ver más allá de lo evidente. Detrás de esta familia de chanchitos, hay un trabajo increíble, hecho para los niños, no para agradar a los grandes. Con situaciones sencillas y comunes en la vida de una criatura. Pero tratan temas importantes, como la amistad, los celos, las diferencias... llegando directamente a los más chiquitos, por eso se sienten identificados. Porque lo hacen con la mirada y las actitudes de los chicos, con reacciones típicas de la infancia, por eso nos pue...